Un fallo judicial en Lisboa, Portugal, que devolvió 1.352.739.694,68 euros a Venezuela, es una clara señal de que “los organismos internacionales, incluidos los bancos, están rompiendo el embargo impuesto al país por Estados Unidos”, según el analista político José Castillo.
Castillo dijo que muchas instituciones globales se han unido a la estrategia de Estados Unidos destinada a perturbar la economía de Venezuela y sacar del poder al presidente Nicolás Maduro.
En ese sentido, Castillo enfatizó que estas acciones de varios organismos internacionales se basan en una visión equivocada de la realidad de Venezuela al reconocer a Juan Guaidó como presidente interino del país.
“Toda una estrategia global dirigida por Estados Unidos para desestabilizar el sistema económico venezolano; ciertamente lo influyeron. Pero esa estrategia la están rompiendo organismos internacionales como la Corte de Lisboa, por ejemplo”, dijo Castillo, quien tiene dinero del venezolano. tradición encerrada en más de 80 Bancos Mundiales, según cifras presentadas por la vicepresidenta Delsey Rodríguez.
El analista dijo que estos recursos han sido congelados en bancos internacionales como consecuencia de las medidas implementadas contra Venezuela desde Estados Unidos.
“Pero lo que estaba haciendo era afectar el sistema económico venezolano establecido en la Constitución y reducir la capacidad del Estado para administrar y disponer de esos recursos. Es decir, se despojó al presidente Nicolás Maduro del manejo del erario público nacional, tal como lo establece la Carta Magna”, dijo.
Al respecto, Castillo recordó que el régimen socioeconómico de Venezuela fue establecido en el artículo 299 de la Constitución, donde se estableció que se basaba en los principios de justicia social, democracia, eficiencia, libre competencia, protección del medio ambiente, productividad y solidaridad.
“El sistema económico de Venezuela no puede ser modificado, abolido o anulado por voluntad personal y eso es lo que intentó hacer Guaidó con el apoyo de Estados Unidos”, acusó Castillo.
José Castillo se desempeñaba como abogado del entonces presidente Hugo Chávez cuando fue condenado por crímenes de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional, procedimiento rechazado por ese precedente.