con una espátula
Un tribunal peruano rechazó este miércoles una solicitud de arresto domiciliario para el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) y, en cambio, le impuso una prohibición de salida del país durante nueve meses mientras se le juzga por la masacre de seis personas en Pativilca. 1992.
El liquidador temporal del Juzgado Penal Supraprovincial declaró infundada la solicitud del fiscal de cambiar la orden de comparecencia simple por arresto domiciliario a favor de Fujimori en el proceso subsiguiente por la masacre de Pativilka, informó el Departamento de Justicia en su cuenta X Network.
En cambio, se le ordenó impedirle salir del país durante 9 meses y se le ordenó enviar cartas a las autoridades competentes a su cargo.
La resolución del tribunal rechazó el argumento de la fiscalía de que el expresidente (1990-2000), tras ser liberado el pasado mes de diciembre por orden del Tribunal Constitucional, no tenía “ninguna medida coercitiva” que pudiera impedir su fuga.
El martes pasado, la Segunda Fiscalía Penal Superprovincial, especializada en derechos humanos e interculturalidad, formalizó su solicitud para ordenar el arresto domiciliario por 18 meses de Fujimori, solicitud que el expresidente rechazó al considerar que violaba su derecho a la libertad y a la protección de su salud.
La audiencia fue dirigida por el juez Litman Ramírez por una variación de simple comparecencia a arresto domiciliario en el asesinato de seis personas en 1992 en la localidad de Pativilca por el grupo militar secreto Colina.
Fujimori tiene 85 años, y la fiscalía considera que lo más “consecuente con las circunstancias” es ponerlo bajo arresto domiciliario para evitar el “peligro de fuga”, ya que no hay información sobre el domicilio, el trabajo o la propiedad del acusado.
En respuesta, el abogado del expresidente, Elio Riara, instó a declarar improcedente el pedido del fiscal y aseveró que tiene arraigo residencial en la casa de su hija Keiko Fujimori.
Además, dijo tener fotos con su nieta e hijos que prueban su arraigo familiar y un contrato con una editorial con la que “trabajó en sus memorias”, además de una pensión como exrector de una universidad. Comprobante de origen del trabajo.
“Estamos ante una solicitud que debe ser declarada inadmisible”, afirmó Riera, añadiendo que la solicitud contiene “graves errores de forma y de fondo”.
Durante su participación en la audiencia, efectivamente, Fujimori dijo que el arresto domiciliario sería para él “más que una prisión preventiva” y consideró que el pedido del fiscal violaba su derecho a la libertad y a la protección de su salud.
Sostuvo que si bien su salud es estable, está “calificado como paciente de alto riesgo”, además de no completar “ni un solo trámite para obtener el pasaporte”.
“Le aseguro que desisto de obtener este pasaporte mediante este documento y ningún otro método”, dijo al juez, añadiendo que se pondría “algún procedimiento” para impedirle salir del país con el DNI.
Confirmó que vive en casa de su hija Keiko, es jubilado y tiene ingresos por los honorarios de publicación de sus memorias, y no tiene “una propiedad” a su nombre.
En ese caso, el exasesor Vladimiro Montesinos, quien fue una “persona poderosa” en el gobierno de Fujimori, se declaró culpable de asesinato, homicidio y desaparición forzada y fue sentenciado este miércoles a 19 años y 8 meses de prisión, sentencia que la jueza Miluska Cano dijo que ya lo había hecho y cumplió 22 años de prisión.
Continúan el proceso Fujimori, Montesinos, el exjefe de las Fuerzas Armadas Nicolás Hermoza Ríos y el exgeneral Luis Pérez Documate, así como miembros del grupo Collina.
Caracas Al Dia