con una espátula
La guerra en Ucrania ha tenido un “impacto profundo” en la salud mental de los adolescentes ucranianos que, desde la invasión rusa, han acumulado un importante déficit educativo, carecen de recursos para afrontar el trauma del conflicto y están más expuestos a la violencia. a la ONG Plan Internacional.
En un comunicado emitido esta semana en el segundo aniversario del inicio de la guerra, la organización advirtió sobre el “crecimiento y deterioro” de los problemas de salud mental entre los jóvenes ucranianos.
Entre ellos se incluyen el insomnio, el miedo a salir de casa y la angustia por los seres queridos en primera línea, a lo que hay que sumar condiciones de estrés constante y mayor aislamiento social.
“Estamos especialmente preocupados por el impacto a largo plazo en la escolarización de los niños”, dijo a Efe Camila Marino, directora de comunicación de respuesta de Plan Internacional en Ucrania.
Marino explicó que la interacción entre pares es “fundamental” para el desarrollo psicosocial de niños y adolescentes y advirtió de las dificultades que supone cinco años de no tener clases presenciales, “primero por la Covid-19 y luego por la guerra”. estaba provocando a los estudiantes.
Según sus estimaciones, más de 500.000 niños y niñas aún no pueden asistir a la escuela en el país, ya sea porque los centros han sido destruidos por los bombardeos o porque las condiciones de las zonas donde viven les impiden llevar una vida normal.
“Esta situación crea un vacío generacional y una sensación constante de incertidumbre. Hablamos con adolescentes que dicen que no quieren hacer amigos porque saben que en cualquier momento tendrán que irse y no los volverán a ver”, dijo Marino a través de una videollamada desde Kiev.
brecha de género
Aunque los medios de comunicación se centran en lo que sucede delante, el Plan Internacional teme que detrás se esté abriendo una “profunda brecha de género” que es perjudicial para la sociedad ucraniana.
La organización alerta de que estos dos años han fomentado una “visión militarizada” de la masculinidad, según la cual los hombres se ven a sí mismos como protectores del país y las mujeres son las encargadas de cuidar del hogar y la familia.
“Esta opinión ya se ha extendido entre algunos niños, que suponen que su futuro está en la guerra y están dispuestos a matar; Pero también entre las niñas, que en su mayor parte han asumido las responsabilidades domésticas y han asumido el papel de apoyo emocional”, afirma Marino.
En este contexto, las mujeres son más vulnerables a la violencia de género, que en Ucrania suele manifestarse dentro de las parejas e incluye formas de violencia como la violencia sexual o reproductiva.
La ONU estima que 3,6 millones de mujeres necesitan urgentemente servicios de prevención y respuesta a este tipo de violencia, muy presente en las redes sociales y aplicaciones de mensajería, que los ucranianos utilizan a diario para seguir la evolución del conflicto.
Las búsquedas de términos de explotación sexual relacionados con refugiados ucranianos aumentaron un 300% tras la invasión rusa, lo que demuestra “la necesidad de adoptar una respuesta humana con un enfoque de edad y género”, según la ONG.
“¿Cómo puedo ayudar a mi país?”
A pesar de vivir bajo el estado de emergencia desde hace dos años, Marino destacó que los jóvenes ucranianos son “muy resilientes” y que en lugar de lamentar las pérdidas, tienen “ganas” de participar en la reconstrucción del país.
“Se han estado haciendo preguntas desde que comenzó la guerra, pero las dos que escuchamos con más frecuencia es ‘¿Cómo puedo ayudar a mi país?’ y ‘¿Qué puedo hacer para construir un futuro mejor?’”, concluye.
Caracas Al Dia