El 16 de julio, el candidato Nicolás Maduro advirtió sobre un “baño de sangre” si la “derecha fascista” ganaba las elecciones del 28 de julio. Los comentarios del presidente han provocado diversas interpretaciones por parte de los medios e incluso un “miedo” vivido por el presidente brasileño, Luiz Ignacio “Lula” da Silva.
La advertencia del candidato del Gran Polo Patriótico se emitió luego de un acto multitudinario en La Vega, Caracas. El presidente hizo este comentario sin estar entre la multitud. Luego de su discurso, Maduro se bajó a un lado del escenario y entró a la casa donde funciona el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) en la parroquia Caracas. La casa que visitó Hugo Chávez en marzo de 1994, ha sido recientemente liberada de prisión. En esa casa, Maduro se reunió brevemente con la dirigencia local del partido a quienes les brindó una reflexión que luego fue difundida en un video.
A continuación transcribimos fiel y textualmente las palabras que Maduro pronunció en la Casa Psuv-La Vega.
“He evitado una guerra civil aquí; Porque si a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana le llamamos, a la policía, a las calles, es decir, una revolución como la del siglo XX: popular y armada, será una revolución más. Una revolución popular y armada sería inevitable si la derecha fascista llegara al poder; No pudimos detener la guerra civil. Y no porque lo diga Maduro sino porque se levantará…”
La conmoción que Lula da Silva pronunció ante las palabras de Maduro la sintió seis días después de que fueran pronunciadas por el jefe de Estado venezolano. “Me asusté por la afirmación de Maduro de que habría derramamiento de sangre si perdía. Cuando pierdas, vete a casa”, dijo el presidente brasileño al explicar las palabras de Maduro en una comparecencia ante medios de su país el pasado lunes.
Ese mismo día le respondió Jorge Rodríguez, jefe del Comando de Campaña Nuestra de Venezuela. “Si vamos a ganar, ¿cómo no vamos a respetar el resultado?” En conferencia de prensa denunció que la extrema derecha venezolana ya creó un espacio situacional para “cantar fraude” el domingo 28 de julio.
Antes de que estas acusaciones salieran al aire, incluso cuando Maduro y otros candidatos ya estaban en la precampaña, recopilamos información según la cual el grupo de María Corina Machado envió una teoría a los gobiernos de Europa y Estados Unidos. Esta teoría sugiere que el actual presidente venezolano no puede ganar las elecciones y, por lo tanto, está montando un fraude para mantenerse en el poder. “Es imposible que gane”, dicen los expertos de Machado.
Pero a medida que pasaban los días, cuando el candidato Maduro emergió como el claro ganador de las elecciones, Machado y su partido insistieron en su campaña en que el gobierno ya había planeado manipular las elecciones. Y aprovecharon lo dicho por Maduro en esa casa de La Vega para aseverar que era “evidencia fehaciente” de que Maduro había perdido y por tanto albergaba la supuesta amenaza de guerra civil.
Precisamente Machado ha activado a voceros internacionales que coinciden con esa versión, según fuentes del sector opositor. Y Lulai intervino para señalar el fracaso de Maduro en la primera elección presidencial. La asunción de Lula fue aclamada por portavoces de extrema derecha como una demarcación de la presidencia brasileña de la de su homólogo venezolano.
Pero antes de Lula hablaron algunos medios extranjeros, uno de ellos señaló a Jorge Rodríguez Machado como un caballo de batalla en la promoción de esa teoría del grupo de Machado. De hecho, CNN parafraseó las palabras de Maduro con el titular: “Maduro advierte sobre derramamiento de sangre si no gana”. Carlos Montero, expresentador de la mencionada cadena de noticias, criticó el periodismo de CNN y la forma en que presenta los comentarios de Maduro. “No se dejen llevar por esos titulares alarmistas y maliciosos y escuchen lo que realmente dijo el presidente de Venezuela”, escribió Montero en una especie de advertencia a los espectadores.
Las explicaciones de lo dicho por Maduro continuaron y fue el turno del expresidente argentino Alberto Fernández, quien reiteró la apreciación de Lula. “Si Maduro es derrotado, tendrá que aceptar lo que tiene que hacer. Como dijo Lula, gane quien gane y quien pierda, se acabó el tiempo”, anunció Fernández este martes, sugiriendo que lo anunciado por Maduro fue una condición que puso el candidato chavista para obligar a la gente a votar por él.
En sucesivas comparecencias, Maduro ha reivindicado su declaración en La Vega.
“Sé que él tiene un plan, lo tiene el diablo”, advirtió Maduro en un mitin el 22 de julio en El Vieja (Mérida). “Yo digo esto: el proyecto fascista extremo o el proyecto democrático bolivariano”, dijo en Barcelona (Anzotegui).
Pero al final de la campaña en San Carlos (Cozedes) el presidente explicó sus palabras aludiendo al baño de sangre.
“Este hombre ha evitado varias veces la guerra civil en Venezuela. Chávez y el pueblo salvaron a Venezuela de mucho derramamiento de sangre. Dije que si la derecha bolsonaria rechazada y transformada, extremista, seguidora de Miley y Hitler, llega al poder político en Venezuela, habrá derramamiento de sangre y no hablo de esta innovación; “Ya vivimos el derramamiento de sangre los días 27 y 28 de febrero, 5 mil muertos en el país”, remarcó el candidato del gran patriota Merú en el mitin en San Carlos.
“Ellos son la encarnación de la violencia, del capitalismo bárbaro, de la muerte y la sangre y nosotros somos el proyecto bolivariano y somos La Paz, la estabilidad, la tranquilidad del país, de toda la sociedad”, concluyó Maduro.