El arresto de Rocío San Miguel es parte de la política del gobierno venezolano de reprimir y criminalizar el trabajo de los trabajadores sociales y cerrar el espacio civil en Venezuela. Las Naciones Unidas han pedido al gobierno de Nicolás Maduro que se abstenga de utilizar medidas represivas contrarias a sus obligaciones en virtud del derecho internacional de derechos humanos.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y directora de la Misión FACTS de Venezuela, ONG Control Ciudadano, se pronunció sobre el caso de Rocío San Miguel y expresó su preocupación por la detención arbitraria de la activista. El Ministerio Público de Sedición, Conspiración, Terrorismo y Delitos, alegando su participación en la conspiración se llama “bRacelete blanco.
“Su paradero sigue siendo desconocido, lo que podría calificar su detención como desaparición forzada. Pedimos su liberación inmediata y el respeto de su derecho a la defensa jurídica”, escribió la agencia de la ONU en su cuenta oficial X (antes Twitter) a primeras horas del 13 de febrero.
Marta Valinas, presidenta de la misión internacional independiente de la ONU que investiga los abusos contra los derechos humanos en Venezuela desde 2014, declaró que la medida de los agentes de inteligencia del Estado “no fue un incidente aislado, sino lo que parece ser una serie de incidentes. Parte de un plan coordinado para silenciar a los críticos y a los supuestos opositores”.
Exigió al gobierno venezolano no solo brindar información sobre el paradero de Rocío San Miguel y su hija Miranda Díaz San Miguel, sino también de los familiares de todos los activistas detenidos y cuyo paradero aún se desconoce. “Corresponde al gobierno abstenerse de utilizar medidas represivas contrarias a sus obligaciones en virtud del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho penal internacional”, continuó Valinas.
Apenas el lunes (12 de febrero), Tarek William Saab, el fiscal designado por la extinta Asamblea Constituyente, anunció que habían sido presentados tanto San Miguel como su exsocio Alejandro González de Canales Plaza, funcionario de la aviación venezolana. Ante el Juzgado Segundo Contra el Terrorismo, sin sus propios abogados, lo que ya viola el derecho a la defensa jurídica destacado por la oficina del Alto Comisionado Volker Turk.
El arresto de Rocío San Miguel es parte de la política del gobierno venezolano de reprimir y criminalizar el trabajo de los trabajadores sociales y cerrar el espacio civil en Venezuela. Ambos principios, como han considerado muchos defensores de los derechos humanos, se basan en la consideración del papel de los activistas como “enemigos internos” y presuntos ejecutores de “supuestas conspiraciones e ‘intentos de asesinato'”.
La Misión Independiente de Investigación para Venezuela, encargada por mandato de Naciones Unidas, ha demostrado en investigaciones anteriores que existen patrones de violaciones y delitos como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y torturas. “Estos crímenes fueron coordinados y cometidos con el conocimiento o la asistencia directa de comandantes y altos funcionarios gubernamentales, de acuerdo con la política estatal”, afirmó la misión de la ONU en 2020.
La relación del gobierno de Nicolás Maduro con el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y sus Procedimientos Especiales se ha vuelto cada vez más tensa en los últimos años. Esto se demuestra en la falta de interés en responder a solicitudes de información o en justificar situaciones catalogadas como violaciones de derechos humanos.
Debido a la escasa cooperación del gobierno venezolano con el propio Consejo, así como con la misión de investigación sobre Venezuela, la rendición de cuentas ante el Grupo de Trabajo, en este caso relacionado con la detención arbitraria, es casi inexistente.
Desde al menos 2018, el gobierno de Nicolás Maduro no ha respondido a 23 opiniones del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria, que abarcó al menos a 119 venezolanos con o sin filiaciones políticas claras y cuyas detenciones fueron declaradas arbitrarias.
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