Unos 13,7 millones de ciudadanos de Ecuador están llamados a las urnas para elegir a un presidente y un vicepresidente por un período de cuatro años, así como a 151 asambleístas y cinco parlamentarios andinos.
La campaña electoral general de febrero en Ecuador comenzó en un contexto marcado por una lucha contra los cárteles de la droga y una lucha de poder entre el presidente Daniel Noboa y la vicepresidenta Verónica Abad, una de las favoritas para la reelección.
“Ecuador vive otro episodio de una crónica caracterizada por una cultura política mesiánica y caudillista”, analizó el sociólogo Julio Pantal para RFI.
Hay 16 candidatos presidenciales, entre ellos la izquierdista Luisa González, que le pisa los talones a Nobair. González, una figura prominente del correísmo, se enfrenta a Noboa en las elecciones primarias de 2023, y el líder indígena Leonidas Iza termina en un distante tercer lugar en intenciones de voto para él.
A pesar de las consecuencias políticas provocadas por la violencia del narcotráfico, que mantiene atemorizada a la población, y una severa sequía que ha provocado apagones de hasta 14 horas diarias durante tres meses consecutivos, Noboa continúa con un 33% de intención de voto. Incluso la disputa con la vicepresidenta Verónica Abad, acusada de desacato, no parece haber afectado significativamente la imagen del presidente.
“El país está acostumbrado a ver conflictos políticos entre el presidente y su vicepresidente. Lo que más afecta al presidente son los factores relacionados con su gestión. Le duele más al votante promedio en Ecuador. Y, en el caso de Daniel Noboa “Hay dos problemas muy evidentes: uno, la desaparición de cuatro jóvenes en Guayaquil y el problema de la crisis energética”, comentó el sociólogo Julio Pantal, estudiante de doctorado en ciencias políticas de FLACSO.
Luisa González, abogada de 47 años y confidente de Rafael Correa, le seguía de cerca con un 29%, según una encuesta realizada por la firma Communicaliza a finales de diciembre. En la segunda vuelta de 2023, Noboa, un empresario de 37 años y autoproclamado centroizquierda, ganó con el 52% de los votos para completar el mandato del derechista Guillermo Lasso. Antes de completar su mandato de cuatro años, que finaliza en mayo siguiente, Lasso disolvió el Congreso para evitar ser impugnado en un juicio político por corrupción, lo que llevó a elecciones anticipadas.
Una pelea con el vicepresidente de Ecuador
Deseoso de ampliar su mandato, Noboya está en desacuerdo con su vicepresidenta, Verónica Abad, a la que acusa de desacato ejecutivo por no aceptar el puesto de consejero en la embajada turca, que el Gobierno considera una ausencia temporal del trabajo. Con ese fundamento, Noboa designó el pasado sábado a la ministra de Administraciones Públicas, Cynthia Gelibert, como vicepresidenta interina hasta el 22 de enero.
Abad, sin embargo, lanzó un desafío. “Aceptaré la presidencia (…) por mandato expreso de la ley”, anunció en la plataforma el sábado después de que el presidente ganara las elecciones anticipadas para completar el mandato 2021-2025.
Respecto a este conflicto, Julio Pantal cree que “es parte de una larga historia de inestabilidad política y conflicto entre los dos principales cargos del poder ejecutivo del Ecuador”. Asimismo, criticó que “el presidente Nobowa violó la Constitución al intentar destituir al vicepresidente mediante maniobras legales. Nobowa utilizó instrumentos regulatorios de bajo nivel, como un decreto del Ministerio de Trabajo, para destituirlo como si fuera un ciudadano común y corriente”. “Esto no es legal. Que una autoridad elegida por voto popular pueda ser destituida así”, sostuvo.
Las Fuerzas Armadas han expresado su apoyo al presidente, mientras el correísmo cree que Abad debería tomar el poder durante la campaña. Una encuesta de la organización no gubernamental Cidatos también sitúa a Noboa y González como favoritos, en ese orden.
Unos 13,7 millones de ecuatorianos están llamados a las urnas para elegir a un par de presidentes y vicepresidentes por mandatos de cuatro años, así como a 151 asambleístas y cinco parlamentarios andinos.
*Leer más: Vicepresidente despedido denuncia que presidente de Ecuador busca un “golpe de estado”
*Venezuela opera en un ambiente hostil para la prensa con decenas de instrumentos legales para castigar la palabra periodismo, en particular leyes “contra el odio”, “contra el fascismo” y “contra el bloqueo”. Este contenido se publica teniendo en cuenta las amenazas y restricciones impuestas a la difusión de información dentro del país.
Vista de publicación: 62