El pueblo de Cúa, “la perla del Tuy”, se prepara para celebrar los 334 años de su fundación parroquial y los 250 años de Nuestra Señora del Rosario como su patrona. Cúa ha sido sacudida por numerosos terremotos a lo largo de su historia. El terremoto de San Bernabé de 1641, uno de los más devastadores, dejó una profunda huella en la jurisdicción. Ante una recurrencia de este fenómeno natural, los habitantes del pozo buscaron la protección divina de la Virgen del Rosario. La elección de esta advocación mariana como patrona no fue una casualidad, sino una respuesta a la necesidad de esperanza ante la incertidumbre.
La devoción a Nuestra Señora del Rosario se ha transmitido de generación en generación, arraigando en el corazón de los Quenos. La imagen mariana, que según la tradición sobrevivió a los terremotos de 1641, 1766, 1812 y 1878 que destruyeron la Hacienda Marín y los edificios de la iglesia católica, se convirtió en un tesoro de la comunidad.
En el pueblo de Cua, la imagen de la Virgen del Rosario contiene varios rosarios de oro de 18 y 24 kilates, donados durante la colonia, que forman parte de la tradición de esa parroquia. Sus joyas de oro, donadas por devotos durante la época colonial, son un testimonio tangible de la fe y el agradecimiento de los fieles.
Cambio de patrocinador
El cronista del municipio de Rafael Urdaneta, Iván López Calero, refiere que la ciudad de Cuá tiene dos devociones marianas: Santa Rosa de Marín y Nuestra Señora del Rosario, patrona del movimiento telúrico. Sostuvo que el 6 de octubre de 1690 el pozo fue elevado a parroquia, y el 7 de octubre de 1774 (84 años después) la consagración de Nuestra Señora del Rosario fue designada como patrona.
Explicó que antes de que la Virgen del Rosario fuera coronada como patrona del pozo, la ciudad honraba a Santa Rosa de Lima. El cambio de advocación se produjo en un contexto marcado por los terremotos y la búsqueda de una protección divina más efectiva. Los habitantes de Cuá vieron en la Virgen del Rosario una figura materna capaz de mediar ante la naturaleza.
Cada año, cientos de personas se reúnen junto al pozo para celebrar a su santo patrón, expresar su agradecimiento y renovar sus votos. Las calles se llenan de color, música y fervor religioso, creando una atmósfera única que trasciende las diferencias sociales y económicas.
Peregrinaje
Desde el pasado viernes 20 de septiembre la imagen de Nuestra Señora del Rosario peregrina por la comunidad y capilla del municipio de Rafael Urdaneta, como cada año. La imagen regresará al templo el viernes 4 de octubre, donde estará en exhibición hasta el lunes 7 de octubre, cuando será sacada en procesión por la calle Kua.
El domingo 6 de octubre se celebrará el aniversario 334 de la fundación de la Parroquia Coro Eucarístico, y el lunes 7, Patrona Mayor, se realizará el Rosario de la Aurora a las 5 a.m., seguido del encuentro de los peregrinos. reflexión. Saldrá por el sector virgen.
El mismo día, monseñor Freddy Fuenmayor Suárez, obispo de la Diócesis de Los Texes, celebrará una misa en la iglesia Nuestra Señora del Rosario en la central ciudad de Cuá.
Cabimera aparece en el lago Kumari
Los siete municipios formados en la ribera oriental del lago de Maracaibo en Julia inician el mes de fervor mariano en honor a la patrona, Nuestra Señora del Rosario.
La Diócesis de Cabimas, que abarca los municipios de Miranda, Santa Rita, Cabimas, Simón Bolívar, Lagunillas, Valmor Rodríguez, Baralt e incluye 48 parroquias eclesiásticas, inició la celebración diocesana, dirigió el padre Jorge Peres Tozilla, Vicario General.
Según la leyenda, al igual que La Chinita, las reliquias marianas llegaron a las orillas del lago, transformado años más tarde en el patronato de la costa oriental del Estuario Julián.
El padre Peres Tojila señaló que “lo único que se sabe de Nuestra Madre, la Virgen del Rosario, es que el altar que contenía la imagen de la Virgen fue encontrado a orillas de la costa de Cabimera en un barco abandonado”.
El festival comenzará el lunes 30 de septiembre y continuará hasta el último domingo de octubre. Hoy sábado 28 de septiembre comienza el Año Nuevo con el Santo Rosario; Una Misa solemne será presidida por Monseñor Ángel Carabello, Obispo de la Diócesis de Cabimas, y se postrará la imagen.