La alcaldía recibe hasta 60 solicitudes de corte de troncos y 40 de poda por día. Un caso estrictamente necesario es el de un árbol enfermo, cuya plaga lo ha afectado hasta tal punto que la poda no puede solucionar el problema.
Valencia. La deforestación se ha convertido en un grave problema para Venezuela. Por eso la Alcaldía de Valencia ofrece cursos para formar a sus cuadrillas para que puedan realizar la poda adecuada, dejando el corte sólo en los casos que realmente lo prometen y contribuyendo así a concienciar sobre el cuidado de los árboles.
Habló Marlin Vargas, directora de gestión ambiental del Instituto Municipal de Medio Ambiente (IMA) de Valencia Crónica Uno de la avenida San José de Tarbes donde trabajaba el equipo de Plan Buho.
Vargas explicó que el curso se desarrolló durante dos días, el primero de teoría y el segundo de aplicación de conocimientos. Se beneficiaron alrededor de 70 integrantes del IMA, de los cuales 50 integraron el equipo de tripulación; El resto se encarga de llevar información a los colegios para concienciar sobre el tema.
107, 110 y 130 funcionaron. Guatapazarito, un parásito que ha afectado a buena parte de la planta robando a la zona su savia y nutrientes.
Es el peor parásito que existe para nosotros en una ciudad. En este camino ya hay cuatro secos”, dijo Vargas.
árbol de campo
Los árboles afectados son en su mayoría neem, araguani y apamate. El primer grupo es el más afectado. “Para nosotros los árboles urbanos son muy importantes. No olvidemos que esto forma parte del quinto objetivo del Plan Patria, que es ‘contribuir a la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana’”, comentó el representante del IMA.
Vargas insiste en que el IMA no ha caído en los últimos tres años. La razón es que los institutos evitan estas prácticas y promueven despidos responsables. “Solo cortamos cuando es estrictamente necesario. Normalmente, si la gente ve un árbol enfermo, lo talan y eso no debería suceder”.
Un ejemplo de ello es el de un árbol muy enfermo, cuya plaga lo ha afectado de tal manera que la poda no solucionará el problema. Si el árbol corre el riesgo de caerse, también es un factor de corte o daño provocado por el hombre.
El representante del IMA comunicó que lo máximo que el instituto puede sancionar es un recorte masivo, lo que se traduce en un recorte superior al 50%. Esto permite que la especie evolucione.
La tala es más difícil de lo que parece
Vargas está frustrado con la cantidad de solicitudes de registro que recibe su oficina.
La gente me dice que quieren que talemos el árbol porque les molesta que se le caigan tantas hojas. Es absurdo”.
Incluso para ellos como el Instituto Municipal de Medio Ambiente, es difícil talar un árbol, porque necesitan la aprobación del Ministerio de Medio Ambiente.
IMA tiene un cronograma de poda diario. La oficina de Vargas recibe hasta 50 solicitudes por día para este tipo de intervenciones y no siempre puede cubrirlas en su totalidad.
Para impartir el curso y supervisar el trabajo del IMA viajó desde Lara Solemni Parra, ingeniero agrónomo con maestría en horticultura y especialización en ornamentales.
Parra explica que Valencia está llena de árboles como caoba, jabilo, bucaral, neem, camoruco y frente.. Desde su punto de vista, la salud del árbol valenciano es controvertida por la gran cantidad de parásitos que comprometen la parte más alta del árbol. “Requiere un seguimiento periódico para prevenir y Poda básica respuesta”
Corta si, corta no
Sin dar nombres, Parra señala una agencia estatal que, mientras trabaja en líneas eléctricas, mutila árboles, afectando la salud de los árboles.
Parra explica que existen muchos tipos de podas y dependerá del árbol. Un árbol urbano debe tener hasta tres metros de altura para no molestar al público, pero si está en una zona transitada debe tener más de cinco metros..
En las ciudades se aplican raleos para dejar pasar la luz solar, cuando se produce deformación, así como fitosanitarios, como es el caso de los árboles enfermos.
El experto explicó que se demuestra una mutilación si más del 30% del árbol se ve afectado y pierde su forma natural.
Si a una planta le quitas las partes aéreas, le quitas su alimento y así lo cambias todo. Un árbol joven se puede salvar, pero un árbol de más de 20 años no corre la misma suerte.”
A Parra le resulta difícil calcular la edad de los árboles porque han cambiado tanto con el tiempo que no puede determinarla. Aunque según el IMA tienen unos 15 años y además revela que estos árboles en vías muy transitadas están sufriendo mucho estrés.
Para podar un árbol se necesita un equipo de expertos que sepan qué tipo de árbol es, ya que cada especie tiene unos requerimientos diferentes. Las herramientas utilizadas para ello son motosierras con hojas de diferentes pulgadas, tijeras telescópicas, sierras de tres dientes, etc.
La OMS recomienda Un árbol por cada tres habitantes y un mínimo de 10 a 15 metros cuadrados de área verde por residente. Según Parra, la zona de San José de Tarbes se acerca al requerimiento.
Los cambios en el Ayuntamiento de Valencia responden, en parte, a la presión de la sociedad, cada vez más consciente de la importancia de sus árboles.