con una espátula
La corona británica vive un momento de extrema delicadeza. Hace unas semanas, el Palacio de Buckingham anunció que el rey Carlos III iba a ser operado de problemas de próstata. Unos días después se confirmó que le diagnosticaron un tipo de cáncer. La noticia causó revuelo internacional y todas las miradas volvieron a estar puestas en la familia real.
Escrito por: Jati
En una pelea que ya es de público conocimiento, tras el diagnóstico, el príncipe Harry realizó una visita exprés a Londres para visitar a su padre en su residencia de Clarence House. El encuentro duró apenas unos minutos, pero ahora ha surgido información que podría explicar la relación entre el hijo menor de Lady Dee y su madrastra, la reina consorte Camilla Parker Bowles.
“Durante el reciente procedimiento hospitalario de King por un agrandamiento benigno de la próstata, se observó otro motivo de preocupación. Las pruebas de diagnóstico posteriores detectaron una forma de cáncer”. Así anunció el Palacio de Buckingham la enfermedad de Carlos el 5 de febrero. Después de que se conoció la noticia, el príncipe Harry tomó un vuelo de Los Ángeles a Londres para verla.
Según informa el Daily Mail, la estancia de Harry en Londres duró sólo 24 horas y una “breve reunión” con su padre duró 45 minutos. Aunque fue considerado como una señal de relación entre ambos. Según se puede reconstruir, en las últimas horas se supo que el príncipe había hecho un pedido explícito sobre la reina consorte. Según The Telegraph, prefirió no tener a Camilla Parker Bowles en la sala cuando habló con el rey sobre su diagnóstico.
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