La Corte Interamericana pidió a Perú no liberar a Alberto Fujimori hasta que el tribunal revise una apelación de los familiares de las víctimas a su orden, pero el presidente de la Corte Constitucional, Francisco Morales, insistió varias veces en que las autoridades peruanas debían proceder con la liberación.
La Corte Constitucional de Perú ordenó la liberación inmediata de Alberto Fujimori (1990-2000) la tarde del martes 4 de diciembre, a pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ordenó lo contrario el año pasado.
“Esta Corte Constitucional ordena que el Director del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y del penal de Barbadillo (donde se encuentra recluido), el mismo día, ordenen la libertad inmediata de Alberto Fujimori, la persona preferida”, se lee en una orden. TC.
Si bien el tribunal reconoció la gravedad de los delitos por los que Fujimori fue condenado en 2009, destacó que en 2017 se le concedió una amnistía humanitaria, que fue revocada por la Corte Suprema en 2019 y cuyos efectos fueron restablecidos en un fallo de marzo de 2022.
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Esta última sentencia tiene autoridad de cosa juzgada y el tribunal indicó que el preferido se encuentra indultado desde hace casi seis años sin ejercer su libertad, lo que constituye una violación de derechos fundamentales.
Además, se tuvo en cuenta la avanzada edad y el deterioro de la salud de Fujimori, quien ha cumplido alrededor de dos tercios de su condena.
La Corte Interamericana pidió a Perú que no publicara su orden en espera de las apelaciones de los familiares de las víctimas, pero el presidente de la Corte Constitucional, Francisco Morales, insistió varias veces en que Perú debería proceder con las autoridades. Liberación.
Alberto Fujimori se impuso en Perú mediante un autogolpe en 1992, ordenando el cierre inconstitucional del Congreso y tomando el control total de la policía nacional y las fuerzas armadas junto con su asesor, Vladimiro Montesinos.
Fue condenado a 25 años de prisión por los asesinatos masivos de Barrios Altos y La Cantuta por los delitos de homicidio calificado, secuestro y lesiones graves. Además, fue acusado de usurpación de función, malversación y perjurio ideológico, corrupción y espionaje. Actualmente cumple su condena en el penal de Barbadillo, en Lima.
incluyendo información de república y Francia 24
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