con una espátula
El Canal de Panamá planea recibir $700 millones menos en peajes debido a las restricciones al transporte marítimo relacionadas con la sequía, anunció el miércoles el administrador de la vía fluvial, Ricoeur Vásquez.
“Consideramos que es posible que nuestro nivel de ingresos por peajes disminuya a entre 500 y 700 millones para el año fiscal 2024 (1 de octubre de 2023 al 30 de septiembre de 2024), dijo Vásquez en conferencia de prensa.
Según el directivo, hubo 791 tránsitos menos y un 20% menos de carga por el canal en los primeros tres meses del presente ejercicio respecto al mismo período del año pasado.
Vásquez también aseguró que a partir de octubre de 2023 la carretera panameña recibirá cien millones de dólares menos en peajes al mes.
“Es una reducción significativa”, dijo.
Sin embargo, el administrador del canal cree que los ingresos estimados del presente ejercicio podrán alcanzar los 4 mil 776 millones de dólares a través de diversos cobros en la ruta marítima.
El Canal de Panamá opera con agua de lluvia de los lagos artificiales de Gatún y Alhajuela en el norte del país. La falta de lluvias debido a El Niño y el calentamiento global han reducido el agua de este lago.
Ante la escasez, la Autoridad del Canal de Panamá ha ido reduciendo paulatinamente el número de barcos que lo transitan, de 40 a 24 antes de la crisis.
También se ha reducido el calado de los barcos, por lo que pueden transportar menos carga.
Las compañías navieras han tenido que pagar más por algunos de los espacios subastados por el Canal de Panamá para el transporte marítimo debido a la disminución del tránsito.
Según Vásquez, un barco pagó $4 millones por uno de esos lugares.
En el año fiscal 2023, el Canal de Panamá generó $3.344 millones por tránsito de embarcaciones y servicios diversos.
De esa cantidad, aportó una cantidad récord de 2.544 millones de dólares al erario nacional. Esta cifra sin precedentes se debe a que, a pesar del bajo número de tránsitos, la ACP ha modificado sus peajes para obtener más ingresos.
Por esta ruta estratégica, que conecta el Océano Pacífico con el Mar Caribe en un radio de 80 kilómetros, pasa el 6% del comercio marítimo mundial. Sus principales usuarios son Estados Unidos, China y Japón.
AFP