Muchos jóvenes no ven como una opción quedarse en el país debido a la incertidumbre que genera la situación política. Los expertos advierten que el número de inmigrantes aumentará en 2025.
San Cristóbal. La cuestionable victoria de Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio ha provocado un nuevo éxodo de jóvenes venezolanos, como en el caso de Luis Rangel, un joven de 22 años del estado Táchira.
“Me tengo que ir, no tengo otra opción”, es una de las frases más repetidas de Rangel, quien se prepara para abandonar su tierra natal en busca de mejores oportunidades.
Rangel, estudiante de séptimo semestre de Comunicación Social, se levantó temprano ese domingo por la mañana para ejercer su derecho al voto, solo para ver la perspectiva de ser parte de la generación que podría cambiar el rumbo del país.
Es clara la falta de futuro en Venezuela, especialmente para quienes quieren desarrollarse en el periodismo y la comunicación, explicó Rangel, quien soñaba con especializarse en el área audiovisual.
El joven parte en los próximos días con “el corazón roto” y “una maleta de recuerdos” hacia España, donde iniciará una nueva vida, lejos de donde nació.
Beca versus necesidad
Rangel quería especializarse en fotografía, ya que cree que esta área está ganando cada vez más terreno en el ámbito laboral. Antes de iniciar su carrera universitaria respondió a unos cuestionarios vocacionales que determinaron que el periodismo sería su carrera.
Sin embargo, insiste, no ve futuro en el país. Las restricciones al ejercicio, la censura y el acoso a los medios y al personal de prensa limitan el libre ejercicio.
“Los periodistas más veteranos trabajan porque tienen años de experiencia, pero para los novatos es muy difícil. Por eso es mejor irse a otro lado y aislarse en otras regiones”, reveló.
Dejar la universidad le duele. Sin embargo, debido a la migración estudiantil, la universidad les permitió continuar de forma remota, por lo que Rangel optó por terminar su carrera.
Su enfoque ahora es trabajar duro en el extranjero, recompensándolo con la posibilidad de adquirir equipos como cámaras y micrófonos necesarios para su desarrollo profesional.
“Planeo ahorrar para comprar una cámara, un micrófono y otros equipos que pueda usar para editar videos y crear contenido, porque eso es lo que me encanta”, dijo.
Está convencido de que el trabajo de edición que realiza en San Cristóbal puede darlo a conocer en el Viejo Continente, donde espera encontrar la estabilidad que no encontró en la región donde creció, luego de una crisis que se ha convertido en una emergencia humanitaria compleja. . Levantado, aún en desarrollo.
Sin retorno
Rangel dice que dar marcha atrás no es una opción. Prefiere explorar otras opciones como viajar a otro país, pero no regresar. “Lo haré en vacaciones, para ver a mi familia; Sin embargo, no veo un retorno para reiniciar a medio o largo plazo”, afirmó.
La decisión de Rangel fue apoyada por sus familiares, quienes incluso pidieron préstamos para ayudarlo con sus gastos de viaje y manutención.
“Mis padres me apoyaron desde que decidí irme. Sé que no es fácil para ellos, pero aceptan que es lo mejor, porque nuestra juventud no tiene futuro aquí después de los resultados de las elecciones presidenciales”, añadió.
Aumenta la migración
William Gómez, analista en temas fronterizos, explicó que cada día cruzan la frontera 2.800 venezolanos. De ellos, al menos 1.300 cuentan con sus pasaportes sellados a través de los cuatro puentes bilaterales, mientras que los 1.500 restantes lo hacen sin trámite previo en el Servicio Administrativo de Identificación, Extranjería y Emigración (SAIME).
Destacó que por el Puente Internacional Simón Bolívar, en San Antonio del Táchira, salen 900 personas sin sello de salida y otras 300 con sello. “El aumento de usuarios en las taquillas selladas en frontera se debe a la suspensión de algunos vuelos internacionales en el país”, afirmó.
Los venezolanos pueden proporcionar un sello de ingreso a Colombia con su pasaporte vencido, siempre y cuando el documento no tenga más de 10 años. Señaló que muchas personas que salen de Venezuela agradecen la ayuda de familiares en el exterior o piden dinero prestado para cancelar vuelos.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), hay 7,7 millones de venezolanos en el mundo, por lo que Gómez pronostica que esa cifra aumentará el próximo año.
Lea también
Fuertes lluvias han provocado caos en siete municipios del Táchira