con una espátula
Desde que a Bruce Willis le diagnosticaron afasia y, posteriormente, demencia frontotemporal (DFT), su familia lo ha apoyado. Su esposa, Emma Hemming, lo dejó todo para dedicarse a cuidar al actor, pero al mismo tiempo compartió cómo lo sentían para crear conciencia y normalizar las enfermedades neurodegenerativas, que siguen siendo un tema tabú en nuestra sociedad.
Para el país
Emma Hemming expresa claramente cómo se siente como un miembro de la familia que cuida a un hombre como Bruce Willis, que sufre una de estas enfermedades, vive cada día y es testigo de primera mano de cómo el actor está perdiendo la memoria.
Es más, la empresaria incluso admitió recientemente que se siente “culpable” porque tienen bienes que otras familias no tienen.
“Siento culpa al saber que tengo recursos que otros no tienen”, escribió Hemming para el periódico dominical, editado por la ex esposa de Arnold Schwarzenegger, Maria Shriver.
“Cuando tengo la oportunidad de salir a caminar para aclarar mi mente, no olvido que no todos los cuidadores pueden hacerlo. Cuando lo que comparto sobre nuestro viaje recibe cobertura de prensa, sé que hay miles de historias que no se escuchan; Todo el mundo merece compasión y preocupación”, explica Hemming.
La esposa del actor asegura que de alguna manera, esos pensamientos le dan la fuerza para compartir precisamente esas historias.
“Creo que lo que comparto es importante para otras personas que puedan estar pasando apuros y, de alguna manera, les da una sensación de visibilidad y comprensión”, añade Hemming.
La empresaria quiere conseguir que todas las familias con personas con este tipo de enfermedades tengan su lugar. “Quiero que la gente sepa que cuando escucho que hay otra familia con demencia frontotemporal, escucho la misma historia de dolor, pérdida y tristeza inconmensurable que resuena en la de ellos en nuestra familia”, enfatizó.
Esperanza, a pesar del diagnóstico.
En los últimos días se ha confirmado que la salud de Bruce Willis continúa deteriorándose.
La esposa y las hijas del actor sabían que sería un verdadero desafío a todos los niveles, pero quizás no esperaban que apenas un año después de su primer diagnóstico, el héroe de Duro de matar apenas sería consciente de su entorno.
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