El mayor general del ejército venezolano Cleaver Alcalá Cordones espera sentencia en una celda de Nueva York. Finalmente se cerraron las negociaciones entre su abogado y un equipo de fiscales del distrito sur de esa ciudad. Este proceso duró tres largos años. A partir del 29 de junio, las partes acordaron que los cargos contra el oficial de 61 años se limitarían a dos cargos.
Se omitió la parte según la cual, en 2008, Hugo Carvajal y Diosdado Cabello suponían que Alcalá “asumiría la responsabilidad adicional de coordinar las actividades de narcotráfico del Cartel del Sol”.
En los documentos del acuerdo, Alcalá sólo admitió que, a partir de 2006, proporcionó a sabiendas “apoyo material y recursos” a la guerrilla, entonces Luciano Marín Arango (Iván Márquez) y Rodrigo Londoño Etcheverry (timochenko) Además, a partir de ese año “recibió y transfirió” armas, sabiendo que serían utilizadas en actos de terrorismo. Algo que ha sido mencionado en numerosas ocasiones por la prensa independiente y portavoces del gobierno colombiano, pero que hasta ahora no ha sido reconocido ante los tribunales por uno de los directamente involucrados.
El 5 de julio, mientras se desarrollaban los tradicionales desfiles militares en Venezuela, el mayor general fue interrogado por el juez del caso, Alvin Hellerstein, en una audiencia privada.
El abogado quiso comprobar si el funcionario estaba al tanto de las consecuencias de la decisión. Con esto le dio la oportunidad de rechazar.
“Cuando usted era general, ¿otorgaba a los miembros de las FARC y sus aliados libertad de movimiento y protección sin injerencias?” Hellerstein.
“Sí, señor”, fue la respuesta del general.
“¿Aunque sabías que estaban traficando cocaína?” preguntó el juez.
“Sí, señor”.
Ese día, Hellerstein revisó las acusaciones del equipo de fiscalía encabezado por Damian Williams con Alcalá, quien estaba presente. Sin embargo, en un momento de la audiencia se permitió corregir al juez: además de suministrar a los guerrilleros 20 granadas, también les entregó 5 lanzagranadas. Todos estos pertenecen al establishment militar venezolano.
“La mitad fue para Luciano Marín y la otra mitad para el señor Londoño, Timochenko”, dijo.
“¿Y quienes son ellos?” preguntó el juez.
“Eran el número uno de las Farc y el número dos en la región que me correspondía en Venezuela”, explicó.
“Esa organización dependía del narcotráfico”, dijo el oficial.
Este mes se añadió una transcripción del intercambio al expediente judicial.
En su momento de gloria, Alcalá aspiraba a los más altos rangos del establishment militar venezolano. En 2012 encabezó el desfile del 5 de julio en Los Próceres. Chávez lo elogió públicamente, al tiempo que lo ascendió a un puesto importante en el ejército, al mando de la guarnición. Julia, Carabobo y Aragua.
Según el general de brigada retirado Rodolfo Camacho, Cleaver era parte de una clase en la Academia Militar de Alcalá que fue “tocada” por la conspiración que conduciría al intento de golpe de estado del 4 de febrero de 1992. En este caso, el soldado, graduado en 1983, no participó en el motín.
“Cuando Chávez llegó al poder, en 1999, nombró a Alcalá (entonces teniente coronel) como comisario político dentro de las Fuerzas Armadas y lo envió a comandar el grupo de caballería Juan Pablo Ayala”, recordó. En esta misión de vigilancia, añadió Camacho, Alcalá estuvo acompañado por el actual jefe de Defensa, Vladimir Padrino.
Camacho dijo que Alcalá fue uno de los primeros generales en ser influenciado por el plan de Nicolás Maduro de 2013 para reemplazar al chavismo militar, para el cual recibió el apoyo del general Iván Hernández Dalla.
El peligro de la desesperación
Cuando Alcalá fue llevado ante la justicia estadounidense en 2020, se quejó de no tener dinero para financiar su defensa. Tres años después, contó con la asistencia de los litigantes César de Castro, Christian Francos, Valerie Gottlieb y Adam Kaufman. Este último también es conocido por ayudar a Francisco Convit Gursega, acusado de lavado de dinero y aceptación de sobornos a cambio del contrato de Petróleos de Venezuela.
Alcalá, por tanto, no está solo. A pesar de su situación comprometida, todavía cuenta con apoyo capaz de financiar su asistencia jurídica.
El juicio estaba previsto para la primera semana de octubre. Pero el juez aplazó el programa hasta el miércoles 8 de noviembre.
A pesar del recorte de la lista de cargos, los dos cargos aceptados por el general conllevan una pena acumulativa que puede alcanzar hasta 30 años de prisión. Alcalá volverá a la carretera a sus 91 años.
Por supuesto, aquí es donde vuelve a entrar en juego el factor negociación. Aspectos que pueden favorecer esto incluyen que el oficial se entregó por voluntad propia, se comportó bien, no representó riesgo de fuga y, sobre todo, mostró voluntad de cooperar brindando información sobre la aventura al resto. Implícito en la trama. También en el círculo de espera está el mayor general Hugo Carvajal, ex director de contrainteligencia militar, extraditado de España a Estados Unidos en julio.
Hellerstein explicó a Alcalá que la recomendación de los fiscales sobre el tiempo que debería pasar tras las rejas es sólo una sugerencia. Y le advirtió que su juicio podría resultar “decepcionante”.
En todo caso, al admitir la denuncia, Venezuela renunció a cualquier recurso o posibilidad de recurso ante la Revisión General.
No habrá patadas.
breve
– Primer reporte de robo de 31 fusiles AK-103 en la base naval “Juan Crisostomo Falcon” de Punto Feijo últimas noticias, el caso más significativo de robo de armas de este tipo hasta la fecha para las autoridades en 2023 en una institución estatal. Pero él no es el único.
Otros casos menores han pasado desapercibidos. El 27 de marzo, por ejemplo, once pistolas Browning, calibre 7,65 mm, con sus respectivos cargadores para diez cartuchos, fueron sustraídas del puesto principal de guardacostas del municipio de Maneiro (Nueva Esparta). Dos días después (29 de marzo), 48 chalecos de protección balística, 37 pares de esposas y una metralleta UZI desaparecieron de la Delegación Municipal de la Policía Judicial en Guaicaypur (Los Tex).
La madrugada del 6 de marzo ingresaron a la sede del Ministerio Público de Amazonas en Puerto Ayacucho y sustrajeron 3 pistolas, dos radiotransmisores y un teléfono celular. Las armas de fuego tienden a ser artículos codiciados por el hampa.
-La búsqueda de los integrantes del tren Aragua se extiende desde América hasta Europa. En la segunda semana de octubre, la policía judicial informó por canales oficiales del posible traslado a España de José Ángel Santana Peña, señalado en el atestado policial como uno de los principales lugartenientes de Héctor Guerrero Flores (chico guerrero)
apodo Santanita, de 28 años, cuenta con un amplio prontuario policial. En 2013, cuando apenas tenía 18 años, fue acusado de cambio de número de serie de un automóvil y posesión ilegal de un arma de fuego en un caso conocido en Barquisimeto, donde construyó casi toda su carrera criminal. Según el director de la Policía Judicial, Douglas Rico, Santana era buscado desde 2016 por extorsión al enviar mensajes amenazantes a empresarios de Lara. También está acusado de secuestrar y matar al empresario sirio Tamman Al Shaer en enero de 2020. En ese caso actuó junto con dos cómplices, por encargo de alguien que conocía a la víctima.
La presencia de delincuentes venezolanos en España quedó confirmada en diciembre de 2020, cuando el Tribunal Supremo aprobó la solicitud de extradición de Annelie Catherine Díaz da Silva, también conocida como BarbieIdentificado como miembro de la organización liderada por Carlos Luis Revet (ángulo)