con una espátula
Maxim Kuzminov, un ex piloto de helicóptero ruso que desertó a Ucrania, fue asesinado en Villajoyosa, España. El crimen se suma a una serie de muertes inusuales de rusos en todo el mundo desde la invasión de Ucrania.
Francisca Ríos
Las autoridades españolas todavía están investigando el caso sin identificar a ningún sospechoso, aunque creen que el asesinato fue ordenado por el Kremlin, dijo un funcionario involucrado en la investigación.
Kuzminov, que se había trasladado a Ucrania seis meses antes de su asesinato, murió tras recibir cinco disparos de pequeño calibre, uno de los cuales le atravesó directamente el corazón. Después de su deserción, recibió una recompensa de 500.000 dólares e instó a sus compatriotas a seguir su ejemplo, una decisión que, según comentarios del jefe de inteligencia exterior de Rusia, Sergei Naryshkin, a la agencia de noticias estatal TASS, lo convirtió en un “cadáver moral”. “
“Cuando todo esto te sea revelado, tu opinión cambiará fundamentalmente”, dijo en una entrevista filmada y publicada en YouTube por el Ministerio de Defensa de Ucrania. “Descubrirás un mundo de color”.
Desde la invasión rusa de Ucrania, varias figuras rusas destacadas han muerto en circunstancias misteriosas en todo el mundo. La diversidad de perfiles de estas víctimas y la naturaleza de sus muertes han llevado a especular sobre la posibilidad de una campaña de venganza política. Además, la lista “Muertes sospechosas de empresarios rusos (2022-2024)” publicada en Wikipedia ya cuenta con 51 nombres, lo que pone de relieve la magnitud del fenómeno.
Moscú no ha negado haber matado al piloto. “Este traidor y criminal se convirtió en un cadáver moral tan pronto como planeó su sucio y terrible crimen”, dijo Sergei Naryshkin, jefe de inteligencia exterior de Rusia, a su agencia estatal de noticias Tass.
El Wall Street Journal recuerda que comerciantes fueron encontrados ahorcados en Londres y ahogados en Puerto Rico. Un jefe del partido gobernante se cayó del techo de un hotel en India y un viceministro de ciencia de 46 años murió de una enfermedad inexplicable en un vuelo de regreso de Cuba.
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