Instrucciones de campaña María Karina Machado Fue fiesta el domingo 22 de octubre desde las 18.00 horas. Franela blanca y azul, ventiladores a todos los niveles para combatir el calor y la humedad que se siente bajo el enorme toldo de la finca Bezukal.
Fue realmente una fiesta. En ese momento varios camareros con chalecos negros y camisas blancas bailaban entre mesas y sillas ofreciendo tekunos, agua y refrescos. Era un grupo de leyes secas, pero un grupo al fin y al cabo. “Aquí falta whisky”, afirmó un periodista que cubría el evento. Pero lo que faltaba era la expresión de risa y alegría. La victoria era casi una certeza.
María Corina Machado llegó a su comando de campaña a las 18:20 horas. Regresaba de una reunión en la sede Comisión Nacional de Primarias. Tras entrar, sus seguidores rompieron el silencio aplaudiendo y gritando al unísono “Hasta el final”, lema de la ahora victoriosa campaña de las primarias de la oposición.
Aceptó tomarse fotografías con sus seguidores. Hubo besos y abrazos. Pero hizo una pausa y le dijo a un camarero: “Por favor, sírveme un café. Guayoyo, si es posible”. Parecía cansado, pero no podía dejar de sonreír y se reunió con el público.
Una sesión de fotos, pero aún no hay celebración
María Corina Machado dijo a sus seguidores “Aún no ha terminado. Es sólo el comienzoEllos se rieron, al fin y al cabo pensaban que valía la pena celebrarlo, pero en ese momento él fue más cauteloso. “El objetivo aún no está conseguido”, le dijo a una mujer a la que abrazó durante unos segundos.
Machado derramó lágrimas. Pero se dio vuelta justo a tiempo para que la cámara no lo viera. Sacó un pequeño pañuelo y detuvo el goteo salado. Miró a una camarera y sonrió. No dijo nada más.
Unas dos horas antes de que María Corina saliera de su oficina. Aplausos nuevamente. “Eventualmente”, de nuevo. Ahora, Machado invita a quien quiera fotografiarse con él a ponerse frente a la cámara. La línea continuó para siempre. Uno a uno desfilaron frente a lentes de teléfonos y decenas de lentes de cámaras que registraban el momento. “Todavía no es una celebración”, dijo un fotógrafo.
Machado regresó a su oficina. de nuevo “No voy a declarar”, explicó a los medios. Pero sacó la sonrisa de quien se sabe ganador y espera un comunicado que lo haga oficial. La puerta que conduce a la escalera que ahora conduce a la oficina del candidato presidencial tiene un retrato suyo dibujado con líneas negras. Encima de ese dibujo hay un cartel que dice “G-day”. La señal está ahí y día a día se ha ido reduciendo un número hasta llegar a este domingo 22 de octubre.
Un camión reproducía música fuera de la villa, que era imposible distinguir desde el interior de la casa. Todo estaba susurrando por dentro. Voces apagadas y una pantalla que reproduce la declaración de Omar Barboza, coordinador de la Plataforma Unitaria.
Puede que la gente no haya prestado atención a eso. Hablan entre ellos mientras continúa el desfile. Los periodistas no fueron observadores casuales de la transición del techno. El camarero sonrió y dijo, ahora me queda trabajo. Eran las 8:30 de la noche.
Fiesta con una larga espera
Los camarógrafos preguntaron repetidamente: “¿Dónde saldrá? ¿Dónde vas a declarar?” su equipo de prensa respondió repetidamente: Aquí verá los resultados y afuera declarará. Afuera, donde el camión sonaba música apagada. Probablemente la única noche donde los vecinos de la parte alta altamira Aceptarán tal estafa. Especialmente los domingos.
Alrededor de las 21.30, mientras todos esperaban que se anunciaran los resultados, el candidato César Pérez llegó a la sede de campaña de Vivas Machado. Pérez Vivas le entregó a su oponente una bandera venezolana y le aseguró que ahora representará a Venezuela ante el chavismo.
El tiempo ha llegado. A las 22.30 la pantalla se interrumpe y la imagen muestra a Jesús María Casal siendo custodiado por otros miembros de la Comisión Nacional de Primaria. Había llegado el momento de obtener resultados. El silencio se hace presente y predominante en el patio interior de la casa. Todo el mundo está esperando los datos para conseguir el ansiado alivio. Pero no sucedió. La afirmación de Casal apunta en la dirección contraria: todavía no hay resultados porque hubo una interrupción en la transmisión de datos. La espera continúa.
Mientras tanto, María Corina Machado se encontraba en su oficina con Freddy Superlano, quien llegó alrededor de las 22:00 horas y fue aplaudido por varias personas.
El resultado no se conoce pasadas las 12:00 horas. La sorprendente victoria de María Corina Machado significa alegría para el público. Machado abrazó a su equipo, pero también a Delsa Solórzano, Andrés Velásquez y Freddy Superlano, quienes estuvieron con él en el momento que oficializó su victoria.
María Karina Machado: Este es el principio del fin
Unos minutos más tarde, Machado, sus seguidores y varios líderes políticos se instalaron en el estrado afuera de la finca Bezucal para escuchar el discurso del ganador y cantar las alabanzas de los valientes. Tanto Machado como sus seguidores corearon su lema fundacional: Hasta el final. Pero ahora, Machado agregó que este es el principio del fin e insistió en que en 2024 expulsarán a Nicolás Maduro de Miraflores.
La militancia de Vente Venezuela, principalmente la juventud, se inspiró mucho en las palabras de Machado y expresó su apoyo a él y a otros organizadores del partido.
Los fuegos artificiales se calmaron en la noche caraqueña, cuando María Corina Machado aseguró que su nueva promoción iniciará este lunes 23 de octubre.