Vladimir Putin ha estado envuelto en controversia durante más de un año después de que la invasión de Rusia a Ucrania condujo a una orden de arresto en su contra por parte de la Corte Penal Internacional (CPI). Sin embargo, los problemas también lo persiguieron en su país de origen después de que se reveló que su supuesta novia, Alina Kabaeva, le había sido infiel con un guardia de seguridad del Kremlin.
Mientras el presidente ruso se enfoca en la guerra en Ucrania, Kabaeva está “encaprichada con uno de sus agentes de seguridad”, con quien “pasa tiempo que Putin no”, según informes de los medios ucranianos.
El canal de Telegram General SVR confirmó que la relación entre el presidente y la gimnasta “no va nada bien”, ya que confirmaron que Putin “recientemente ignoró abiertamente a Kabaeva” y se negó a verla “mientras esté en la misma residencia”. La actitud que adoptaría después de descubrir que estaba teniendo una aventura con un guardia de seguridad.
Según explicó el medio ucraniano Obozrevetel, al presidente ruso se le preguntó sobre la supuesta relación y “no trató de averiguar los detalles ni el nombre de la supuesta amante”.
Se desconoce la identidad de la supuesta amante de Kabaiba
Altos funcionarios del Kremlin están investigando quién podría ser, ya que se desconoce su nombre. “El círculo íntimo de Putin, según una fuente, ha estado monitoreando el drama personal desde hace algún tiempo”, explicó el citado medio.
Alina Kabaeva, ex gimnasta olímpica, ha sido vinculada en muchas ocasiones a Vladimir Putin, con quien mantiene una relación. Sin embargo, esta relación no ha sido confirmada ni por el presidente ni por el deportista.
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En 2008, el periódico Moskovsky Correspondent informó que Putin planeaba divorciarse de su esposa Lyudmila y casarse con Kabaeva. La relación entre el mandatario y la exgimnasta comenzó hace 20 años, cuando ella tenía apenas 17 años y era una habitual de los podios de la gimnasia rítmica.
Su “estrecha relación” ha llevado a Occidente a incluir a Kabaeva como afectado por las sanciones impuestas a Rusia y las cifras del país tras el estallido de la guerra en Ucrania. “Alina puede viajar con diferentes nombres y pasaportes. Viaja en un avión privado y no se arriesgaría a viajar con su propio nombre”, señaló Page Six al comienzo del ataque a los medios.
