El organismo indicó que el año 2023 estuvo marcado por una “profundización de las políticas de criminalización” y “un aumento de las medidas represivas y regulatorias contra organismos de seguridad e individuos”.
Señaló que “han aumentado las violaciones al derecho de asociación, reunión, manifestación, expresión, opinión y defensa” de los derechos humanos.
Dijo que 2023 fue el año de las amenazas, el acoso y la intimidación, como medida de criminalización e intimidación de la sociedad civil además de la persecución penal.
Según estos registros, hubo 298 actos “vergonzosos”, 133 de intimidación y acoso, 67 amenazas, 10 ataques digitales, ocho procesamientos, cuatro detenciones “arbitrarias” y otras cuatro no especificadas.
Respecto a los responsables, el CDJ señaló a funcionarios gubernamentales en 223 casos, medios de comunicación estatales en 109, personas o grupos “influidos por los intereses políticos del Estado” y vinculados “al (gobernante) Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)”. 93, instituciones públicas o entidades gubernamentales en 75 y “organismos de seguridad” en 24 eventos.
La agencia advirtió que a medida que se acerquen las elecciones presidenciales previstas para el segundo semestre de este año, sin fecha aún concreta, aumentarán “las restricciones al espacio civil y democrático”, así como la “criminalización, la represión y el control social de la sociedad civil”.
Además, advirtió sobre la preparación por parte del Parlamento de un proyecto de ley para el control de las ONG, que pretende, según el CDJ, “limitar y obstaculizar el trabajo de la sociedad civil en general”.
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