El ejército israelí dijo el domingo que había establecido un corredor para que la ayuda humanitaria ingresara al sur de la Franja de Gaza. Pero varios días después, la “pausa estratégica” trajo poco alivio a los desesperados palestinos.
Las Naciones Unidas y las agencias de ayuda dicen que el colapso de la ley y el orden ha dejado la ruta de suministro inutilizable.
Miles de camiones esperan para cruzar, pero grupos palestinos armados los detienen, a veces apuntando con armas a los conductores y robando su carga, dijo un funcionario de la ONU, que pidió no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar públicamente.
El caos es un obstáculo importante para la entrega de ayuda en el sur y centro de Gaza, donde unos 1,3 millones de palestinos -más de la mitad de toda la población de Gaza- se refugian en tiendas de campaña sin agua, alimentos ni suministros médicos adecuados.