El Partido de la Revolución Civil celebró la concesión de asilo político por parte del gobierno mexicano al ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glass.
En entrevista con la emisora local Radio Pichincha, la presidenta del partido político Luisa González señaló que la decisión de México fue “justa y legal”.
Por eso agradeció al gobierno mexicano por amparar a su colíder, especialmente luego de la declaración de la fiscal general del estado, Diana Salazar, quien dijo que si impulsan el juicio político reprimirá la revolución civil. Legislatura contra ellos; Informa Prensa Latina.
Más temprano, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador indicó que de inmediato se enviaría la decisión oficial para el salvoconducto respectivo.
“Hay que recordar que, de acuerdo a lo dispuesto en la Convención, es el único Estado autorizado a calificar el carácter de persecución contra los solicitantes de asilo político -en este caso México-; es el único autorizado (Artículo IV), que el La decisión de continuar con el asilo debe ser tomada por el Estado territorial – en este caso Ecuador – (Artículo IX) y que, una vez concedido el asilo, el solicitante de asilo puede solicitar trasladarse a territorio extranjero, y el Estado territorial es obligados a brindar de inmediato el correspondiente tratamiento seguro”, dice el texto.
Cabe señalar que el vaso es considerado un símbolo del “Estado de derecho” en Ecuador, donde la persecución del gobierno de Lenin Moreno contra seguidores del expresidente Rafael Correa obligó a muchos de ellos a exiliarse.
El exvicegobernador obtuvo la libertad condicional anticipada el 28 de noviembre de 2022, tras la consolidación de dos penas de prisión de seis y ocho años por los casos Odebrecht y sobornos, respectivamente.
Por otro lado, el presidente del Partido de la Revolución Civil se solidarizó con la embajadora de México, Raquel Seru, quien fue declarada ayer persona non grata por el gobierno de Daniel Noboa, además de cuestionar el manejo de la política exterior. La actual canciller, Gabriela Sommerfeld, quien incluso pidió autorización para que las fuerzas del orden ingresaran a la sede diplomática mexicana en Quito para arrestar a Glass.