Más de 35 millones de personas en Argentina pueden votar y elegir al próximo presidente y a los diputados y senadores nacionales que ocuparán el cargo hasta 2027. La crisis económica jugó un papel importante en estas elecciones.
Texto: Gonzalo Báñez Villar
Argentina ya está en la cuenta regresiva para las elecciones presidenciales del domingo, mientras la mayoría de los ciudadanos están concentrados en si el próximo presidente del país será capaz de resolver los problemas económicos, uno de los sectores de mayor preocupación para los argentinos mientras buscan sobrevivir. En medio de una crisis grave y prolongada.
La incertidumbre sobre el estado de la economía se siente en las calles de la capital, Buenos Aires, y en otras partes del país, donde llegar a fin de mes es casi una hazaña para los trabajadores.
“Lo sientes en el bolsillo cuando el precio sube y baja tanto para los que van a comprar como para los que van a vender. “Se siente en todos los sectores de la economía”, dijo Gabriel Brass, un activista del sector comercial.
En los últimos días, los candidatos han retrasado sus campañas, ya no se permite la publicidad electoral y las prohibiciones políticas impuestas han significado que las elecciones hayan pasado a un segundo plano en el debate popular durante al menos unos días.
Y durante la última década, Argentina ha caído en una profunda crisis económica que ha tenido un impacto directo en los trabajadores y la clase media del país. La crisis empeoró este año y se aceleró después de la victoria del libertario Javier Milli en las elecciones primarias de agosto, en las que se presentaron candidatos nacionales de todo el espectro político.
Los datos hablan por sí solos. En septiembre, la tasa de inflación mensual fue del 12,7%, según las estadísticas gubernamentales publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC). Se trata, pues, del mayor incremento de precios de los últimos 30 años. El índice de agosto fue el mismo, alrededor del 12,4% mensual.
En septiembre, Argentina alcanzó una inflación anual de 138,3%, que se espera aumente en los próximos meses. Sumado a este contexto, según estadísticas del INDEC, el 40,1% de la población se encuentra bajo la línea de pobreza y alrededor del 45% de los empleados del país trabajan en el sector informal, como lo muestran estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“En general, las condiciones económicas, el poder adquisitivo y el sentimiento del consumidor empeoraron después de las elecciones internas PASO de agosto, a medida que la dinámica devaluatoria y la marcada aceleración de la inflación empeoraron después de las elecciones”, explicó a Voz de América. Mathias Sert, economista jefe de la consultora Invec.
En las calles, la conciencia argentina está fragmentada, con una desilusión con el liderazgo político y una falta de visión para el futuro que es evidente cuando se habla con prácticamente cualquier persona en el país. “La gente está acostumbrada a la inflación, pero está muy cansada porque cada vez aumenta más, con porcentajes altos de inflación en menos tiempo”, explicó María Cecilia López, mientras caminaba por las pequeñas calles del conurbano bonaerense.
López mantiene una relación de dependencia, tiene dos hijos y el salario muchas veces no es suficiente. “Todos los precios están subiendo demasiado rápido, demasiado y ya nadie sabe cómo medirlos”, lamentó durante su conversación con la VOA. “Se pierde la noción de si es mucho, si es poco, porque todo ha subido mucho, sin importar el precio”, afirma.
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Precio a merced de la política argentina
Los argentinos dijeron a la VOA que la incertidumbre radica en los resultados de las elecciones, ya que muchos en la calle son conscientes de que el destino de la mayoría dependerá de la dirección que tome el próximo gobierno… y de sus bolsillos.
“Cuando compras intentas adelantarte a todo”, dice José Agustín Borges, un venezolano que vive en Argentina desde hace 8 años. Poco antes de hablar con la VOA, explicó, tuvo una experiencia que lo sorprendió. “Fui a comprar un pantalón corto y el vendedor me dijo: ‘Mira, hoy te lo voy a vender a este precio y la semana que viene te lo voy a subir, y si gana cierto candidato, Lo voy a subir aún más porque ya me lo dijeron. “lado de los productores”.
La situación con el dólar se ha vuelto clave en este contexto de incertidumbre que enfrenta Argentina, donde esta moneda no es de libre acceso y el precio de la garantía -que es la libre compra- no ha hecho más que aumentar de manera sostenida en los últimos meses, de ahí la inflación.
“En un contexto de incertidumbre electoral con tres candidatos probablemente pasando a la segunda vuelta, los argentinos están resguardando el dólar ante la reducción de la demanda del peso debido al exceso de oferta”, explicó. Voz de America. El analista económico Damián de Pace.
Argentina se prepara para las elecciones presidenciales previstas para el domingo 22 de octubre de 2023. [Foto: Gonzalo Bañez Villar]
“Esto acelera las fluctuaciones de precios en la economía y devalúa fuertemente el peso, perdiendo su poder adquisitivo”, añadió De Paes.
Durante las elecciones internas de agosto, donde se definieron los candidatos de cada partido, Miley obtuvo la mayor cantidad de votos, aunque los resultados finales fueron muy reñidos con menos del 2% de diferencia entre cada uno de ellos.
Mili, una libertaria, es una figura que surgió en la arena política argentina en 2021 como diputada nacional. Según los observadores, su éxito reciente parece estar relacionado con el hecho de que aprovechó la inestabilidad asociada con la severa crisis económica y el sentimiento de incertidumbre sobre el futuro debido a las crisis recurrentes pasadas y presentes de Argentina.
“Argentina celebra en esta fecha 40 años de democracia ininterrumpida, no hubo ningún sector político que lograra prosperidad económica, lo que le dio a Miley el espacio para instalar una agenda que le permitió posicionarse como un referente para reemplazar las fallas de las políticas de centro izquierda argentina. y centro derecha”, dijo a la VOA el consultor político Miguel Gómez Goldin.
Queda por ver qué sucederá el domingo, cuando, en medio de este difícil entorno económico, más de 35 millones de argentinos podrán votar y elegir al próximo presidente y a los diputados y senadores nacionales que ocuparán el cargo hasta 2027. Este domingo también realizarán elecciones de representantes del PARLASUR, órgano parlamentario del MARCOSUR.
Para ganar la primera vuelta, un candidato debe obtener más del 45% de los votos válidos de un lado o del otro, más del 40% de los votos y al menos más de 10 votos. Puntos porcentuales con el candidato al segundo lugar. De lo contrario, Argentina celebrará una segunda vuelta electoral el 19 de noviembre.
“Los tres candidatos principales no ofrecen a los trabajadores una solución, todos hablan de una solución que no sabemos cuál es”, afirmó Gabriel Brass, un activista del sector comercial.
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