El exalcalde de Tucupita, Juan González, profesor universitario de ingeniería agroalimentaria en la Universidad Territorial del Delta (UTD) Francisco Tamayo en el estado Delta Amacuro desde hace 15 años, dijo que los principales problemas que afectan a la universidad están relacionados con los servicios de transporte público y comedor. habitaciones, que son aproximadamente Hace tres años que no existe
Autor: Abner Ramos / Radio Fe y Alegría
La Universidad Territorial Deltaica (UTD) Francisco Tamayo del Estado Delta Amakuro atraviesa un momento crítico debido a los múltiples déficits presentados en los últimos años. Tanto profesores como alumnos describen los malos momentos que atraviesa la sala de estudios, que fue durante décadas la principal universidad de la región.
Comenzó una tarea inconclusa Ministerio de Energía es popular para la educación universitaria Y las “misteriosas” desapariciones de computadoras de escritorio destinadas a bibliotecas son parte de la crisis que enfrenta la universidad, sin mencionar el evidente deterioro de toda su infraestructura.
El exalcalde de Tucupita, Juan González, quien desde hace 15 años se desempeña como docente universitario en el área de ingeniería agroalimentaria de esta alma mater, explicó que los principales problemas que afectan a la casa de estudio están relacionados con la ciudadanía . Servicios de transporte y comedores, inexistentes desde hace casi tres años.
“La UTD lleva más de tres años sin comedor”, lamentó un docente universitario en entrevista para Radio Fay y Alegría Noticias.
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En ese sentido, cuestionó que a pesar de que existen agencias repartiendo alimentos a través de los CLAP, la falta de alimentos en el centro educativo de esta universidad no ha sido atendida en su totalidad.
Por otro lado, enfatizó que todos los sistemas de transporte ya no funcionan y han sido desmantelados paulatinamente.
González reiteró que la falta de transporte perjudica las clases prácticas que deben tomar los estudiantes del Programa de Formación Universitaria de Agroalimentación y Medicina Veterinaria, ya que los docentes deben reunirse y conseguir algún medio para transportar a sus alumnos a trabajar fuera de la universidad.
Módulo desmontado
La biblioteca es uno de los lugares que más ataques criminales ha sufrido. Según González, los responsables serían quienes trabajan en la UTD y aunque se han realizado investigaciones en múltiples ocasiones, no se ha logrado recuperar nada.
De las 10 computadoras donadas a la biblioteca en enero de 2013, no queda ninguna. Todos han desaparecido gradualmente y hasta la fecha no se ha identificado a nadie como involucrado en el incidente. Además, todos los acondicionadores de aire que funcionan en ese módulo se registran por robo.
González reveló que de las 270 mesas y sillas que se donaron al recién construido módulo verde no queda nada, además de 18 pupitres para los profesores. Hace más de 10 años, el Ministerio de Energía Popular para la Educación Universitaria inició la ejecución de un proyecto consistente en la construcción de 14 nuevas aulas divididas en tres módulos, pero estas estructuras quedaron inconclusas tras descubrirse un supuesto “fenómeno irregular”.
Solo se pudieron completar cuatro aulas, que ahora sirven como áreas donde los estudiantes de medicina veterinaria toman clases. Sin embargo, no fue del todo bueno porque a los tres meses le robaron la ventana.
José Gregorio Blanco, estudiante del Programa Nacional de Informática, coincidió con González en la urgencia del comedor disfuncional y la inexistencia de transporte para los universitarios.
Asimismo, Blanco, de 21 años, reveló que cada vez tiene menos parejas a medida que abandonan sus carreras. Explicó que cuando comenzó su carrera hace un año, tenía 60 estudiantes en su salón de clases y en tres meses ese número se había reducido a 40. Después de meses hasta la fecha solo 21 estudiantes en viaje inicial.
González también habló de abandono, ya que como docente le tocó dar clases a 30 alumnos en agroalimentación en el Programa de Iniciación Universitaria en octubre de 2022. Siete meses después, solo quedaban 10.
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