con una espátula
Brasil se enfrentará a Guinea en un amistoso en Barcelona el 17 de junio y contará con la participación de Vinicius Junior Canarinho como parte de los esfuerzos de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para hacer visible su campaña contra el apartheid a nivel mundial. campaña
La confederación admitió el domingo, en la rueda de prensa en la que fueron convocados los jugadores para el partido, que la campaña se puso en marcha tras el ataque racista del delantero a la elección del Barcelona para albergar el partido en Vinicius. El Real Madrid de España será llevado al partido amistoso.
“La CBF habló con Vinicius y toda la campaña partió de esa conversación. Este problema tiene mucho que ver con la decisión de jugar en Barcelona”, dijo en rueda de prensa el portavoz de la CBF, Rodrigo Paiva.
Señaló que toda la campaña fue provocada por la reacción internacional generalizada de racismo en el fútbol después de que Vinny Jr. fuera insultado hace una semana entre el Real Madrid y el Valencia en la liga española.
“Vinicius se puso a disposición para ofrecer todo lo que esté a su alcance por la campaña y las grandes dimensiones que ha logrado esta iniciativa gracias a ese esfuerzo”, dijo Paiva.
Como parte de la campaña de la CBF, los jugadores de los veinte equipos que compiten en el campeonato brasileño vestirán los cinco partidos del sábado y los cinco programados para este domingo, con camisetas que “destacan” con el mensaje “No se juega con el racismo”.
El mismo mensaje se estampó en los balones, el brazalete de capitán, el uniforme de los árbitros e incluso las monedas utilizadas para el sorteo en el campo.
En la misma conferencia de prensa, el coordinador del equipo de la CBF, Ricardo Gomes, admitió que esta es una campaña retrasada porque el racismo es un problema antiguo no solo en el fútbol sino también en la sociedad.
“Es una hermosa campaña contra el apartheid, pero está atrasada. El incidente de Vinicius tiene un impacto en el racismo en el fútbol, pero es un problema en la sociedad”, dijo.
Gómez agregó que el racismo afecta diferentes dimensiones sociales y no es un problema solo en Brasil o España, sino en todo el mundo.
EFE