Tras abandonar el país, el Centro Carter emitió un comunicado sobre las elecciones presidenciales en Venezuela y dijo que “no se ajustan a los estándares internacionales ni a los estándares de integridad electoral y no pueden considerarse democráticas”.
Además, señalan que el Centro Carter “no puede verificar ni confirmar la autenticidad de los resultados” emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
“El hecho de que las autoridades electorales no irrumpieran en el colegio electoral y no declararan los resultados es una grave violación de los principios electorales”, afirmó la agencia.
Centro Carter para las Elecciones
De igual manera, comentó que el proceso electoral de Venezuela no alcanzó los estándares internacionales de integridad electoral en su nivel pertinente y “violó muchas normas del derecho nacional”.
En ese sentido, el Centro Carter destacó que la elección se desarrolló en un ambiente de libertad limitada en detrimento de los actores políticos, las organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación.
“A lo largo del proceso electoral, las autoridades del CNE han mostrado un sesgo a favor del partido gobernante y en contra de los candidatos de la oposición”, afirmó.
Problemas con el registro electoral
De igual forma, el organismo notó problemas que surgen con el registro electoral y más con los venezolanos que se encuentran en el exterior.
“Especialmente en los casos electorales, la tarea de actualizar el registro electoral se llevó a cabo con muchas fallas: plazos muy cortos, relativamente pocos lugares de registro y una mínima campaña de información y publicidad pública. El problema es aún peor en el extranjero, donde los ciudadanos se inscriben en registros en el extranjero. excesivamente, incluso arbitrariamente, “los resultados restrictivos del día especial se tradujeron en muy pocos nuevos votantes en el extranjero”, dijo el Centro Carter en un comunicado.
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Dijo además que el registro de partidos y candidatos tampoco cumple con los estándares internacionales.
“En los últimos años, los partidos de oposición han sido objeto de injerencias judiciales en detrimento de sus líderes más reconocidos social y políticamente con el fin de favorecer a personas vinculadas al gobierno, influyendo en la formación de sus candidaturas. Más importante aún, el registro de las candidaturas de las principales fuerzas de la oposición quedó sujeto a la discreción de las autoridades electorales, que tomaron la decisión sin respetar los principios legales básicos”, afirmó.
Desequilibrio en la campaña
El Centro Carter destacó que la campaña electoral se desarrolló con un importante desequilibrio a favor del gobierno en todos los frentes.
“La candidatura gubernamental contaba con recursos muy amplios, lo que se tradujo en una enorme disparidad de mítines, murales, vallas y carteles a su favor. Se observó un mal uso de los recursos gubernamentales, incluido el uso de vehículos, la movilización de funcionarios para hacer campañas y el uso de programas sociales. Las candidaturas gubernamentales dominaron la televisión y la radio, tanto en anuncios como en transmisiones de programas y cobertura de noticias. “Las autoridades intentaron limitar la campaña de la oposición, incluida la persecución y la intimidación de las personas que prestan servicios o venden bienes para hacer proselitismo con la oposición y crear un efecto disuasorio”, añadió.
Los venezolanos han votado.
Sin embargo, la organización destacó que a pesar de este contexto, los ciudadanos venezolanos se reunieron amplia y pacíficamente el 28 de julio para expresar sus preferencias.
“A pesar de los observadores nacionales y, sobre todo, de los testigos de los partidos, en algunas zonas aisladas civilmente se han informado de posibles medidas de presión electoral (puntos de control del partido gubernamental para verificar la asistencia a los electores) e incidentes, tensiones o violencia. En el limitado número de En las zonas visitadas, el equipo de observadores del Centro Carter constató la voluntad de los ciudadanos venezolanos de participar en el proceso electoral democrático y demostraron su compromiso cívico como miembros de mesa, testigos partidistas y observadores”, dijo.
Sin embargo, explicó que estos esfuerzos se vieron obstaculizados por “la falta de transparencia del CNE en la difusión de resultados”.