El economista y director del Centro de Investigación y Capacitación de los Trabajadores (Sifo) Manuel Sutherland dijo que gran parte del sector empresarial mantiene expectativas positivas para el segundo semestre del año, sobre todo por la posibilidad de cambios políticos. Levantar sanciones y acuerdos para flexibilizar la economía y desarrollar un plan de estabilización macroeconómica.
Sutherland especula que una de estas altas expectativas está dada por la posibilidad de una importante inversión extranjera y nacional “que le dará a la economía venezolana un dinamismo y dinamismo muy grande”, que duró poco más de una década.
El director de Sifo recordó que el FMI consideró el aumento de la extracción de petróleo por parte de empresas multinacionales, principalmente Chevron.
“Este aumento, que podría representar el 10% o el 15% de la producción actual de petróleo, que es de unos 800.000 barriles, según fuentes secundarias de la OPEP, podría tener un impacto muy positivo en una economía aún muy pequeña y débil”, afirmó, añadiendo que El gasto público y la circulación de divisas traerían un crecimiento positivo.
Sin embargo, advirtió que Venezuela aún estaría lejos de ver un crecimiento significativo de su economía en términos reales debido a una “caída dramática” del producto interno entre 2013 y 2021.
“Tendrá poco efecto sobre el bienestar de la población un crecimiento del 3% o 4%, y más aún si continúan las políticas de contención salarial y de anclaje del tipo de cambio (…) De ser así, la economía no tendrá una base sostenible para crecer en “La demanda agregada, especialmente la ocupada por la población asalariada, se desarrollará una sensación de estancamiento muy fuerte”, advirtió.
Pero, si se produce un cambio político, Sutherland especula que esta tendencia podría revertirse. “Quizás las expectativas de crecimiento puedan cumplirse e incluso superarse”.
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