La directora de investigación del ICFJ, Julie Posetti, advierte que las mujeres periodistas reciben cada vez más amenazas en línea. Las agresiones, avaladas por Anonymous en las redes, van desde insultos e insultos pasando por comentarios sexistas y sexuales hasta amenazas físicas -incluidas amenazas de muerte, que en ocasiones afectan a sus allegados-.
Texto: RFI/AFP
Julie Posetti, directora de investigación del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ), anunció esta semana que las mujeres periodistas se enfrentan a amenazas “mayores” y “crecientes” al ejercicio de su profesión en Internet.
Según una encuesta de 2022 realizada por la UNESCO y el ICFJ a casi 900 periodistas de 125 países, casi tres cuartas partes (73%) de las periodistas dijeron haber experimentado violencia en línea en el curso de su trabajo.
“Las mujeres enfrentan más amenazas en Internet”, dijo Julie Posetti en el Festival Internacional de Periodismo en Perugia, Italia, y agregó que “los tipos de amenazas que enfrentan están aumentando”.
Esto ocurre en un contexto donde las redes sociales son parte integral de su quehacer diario, como fuente de información, lugar de intercambio o medio de difusión.
En los últimos cinco o seis años también se ha desarrollado un término simbólico: “prostitute”, una contracción de “press” y “prostitute” (“press” y “prostitute” respectivamente en inglés).
Las agresiones, avaladas por Anonymous en las redes, van desde insultos e insultos pasando por comentarios sexistas y sexuales hasta amenazas físicas -incluidas amenazas de muerte, que en ocasiones afectan a sus allegados-.
Posetti también señaló que “el entorno que permite el ciberbullying es facilitado por las +Big Tech+”, gigantes tecnológicos a los que acusó de “incumplir sus responsabilidades”.
La violencia puede intensificarse si se combina con otras discriminaciones relacionadas con el color de la piel, la religión o la orientación sexual.
Y los métodos son cada vez más sofisticados: bloquear cuentas, piratear o utilizar fotografías personales e incluso “deepfaking”.
Posetti y otros dos investigadores trabajaron con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para desarrollar una guía y una serie de herramientas dirigidas a periodistas.
La filipina Maria Ressa, premio Nobel de 2021, fue acosada cibernéticamente por partidarios del expresidente Rodrigo Duterte en 2017 y se difundió el hashtag #ArrestMariaRessa. Y dos años después fue arrestado dos veces.
“He sido corresponsal de guerra de CNN durante dos décadas, pero nada sobre el terreno me preparó para este ataque bárbaro”, dijo al ICFJ y a la UNESCO.
Marianne Spring, especializada en paranoia de la BBC, recibió el año pasado una avalancha de tuits, algunos de los cuales prometían secuestrarla o degollarla, tras su investigación sobre la adquisición de la red social X (entonces Twitter) por parte de Elon Musk.
*Leer más: Pódcast | Detrás del ciberbullying, los lugares en residencias de ancianos y hospitales están a oscuras
'Inmunidad' en casos contra periodistas
En algunos casos, las amenazas en línea pueden convertirse en violencia real. El 20% de las mujeres encuestadas afirmó haber sido atacada o humillada en la vida real relacionada con el ciberabuso.
Las consecuencias de este ciberacoso son profundas, ya que algunos periodistas pueden abstenerse de cubrir temas delicados o incluso optar por abandonar la profesión.
La ONG Reporteros sin Fronteras advierte que este acoso constituye una nueva “amenaza” a la libertad de prensa.
La periodista francesa Nadia Dam dijo a la AFP que recibió una avalancha de mensajes de odio después de publicar una columna criticando un foro en línea en 2017.
Desde entonces, ha dimitido dos veces y tiende a mantenerse alejada de las redes sociales, pero dice que sigue recibiendo mensajes de ciberacoso y “no más”. [trabaja] igual”.
Sin embargo, Daam cree que ahora hay más conciencia sobre el problema, sentencias judiciales más graves y “se habla más de ciberbullying” en el sector.
Melina Huet, periodista independiente que ha cubierto la guerra en Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamás, dijo que recibe regularmente amenazas en línea relacionadas con su trabajo.
“Recibí amenazas de decapitación y violación en Instagram”, dijo.
“Los delincuentes pueden fácilmente recrear cuentas, hay impunidad”, añadió.
Algunos medios de comunicación han establecido protocolos para frenar el ciberacoso.
En Suecia, Jessica Ziegerer es periodista de investigación del periódico HD Sydsvenskan y recibe periódicamente mensajes hostiles.
“Antes de publicar un artículo delicado, nos reunimos con expertos en seguridad y revisamos todos los aspectos”, explica.
Vista de publicación: 55