Cuatro agentes detenidos por presos durante un motín en una celda de la policía venezolana fueron liberados 30 horas después de que se llegó a un acuerdo con los presos, dijo el miércoles una ONG de derechos penitenciarios.
Policías, entre ellos una mujer, fueron tomados como rehenes mientras contaban presos en el centro de detención de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en La Morita, estado Aragua, maniobra con la que los alborotadores denunciaron “abuso” por parte de las autoridades.
La ONG Una Ventana a la Libertad (UVL) dijo en Twitter que los presos liberaron a los funcionarios en la madrugada de este miércoles 19 de julio, “luego de llegar a un acuerdo” con la jueza Fanny Márquez, quien lideró la negociación de ocho horas. .
“Estamos comprometidos con todo el equipo que está ahí para mejorar la situación”, dijo el juez a los familiares de los presos, según un audio publicado por el portal de noticias Crónica Uno.
Expresó su voluntad de tomar medidas contra las denuncias de abuso policial, “identificando si son genuinas”.
Celdas como La Morita son centros de detención preventiva, donde los internos no pueden pasar más de 48 horas por ley; Pero entre las demoras procesales y el hacinamiento carcelario, muchos pasan meses o incluso años atrapados en estas instalaciones.
La propuesta estatal contemplaba el traslado a varios penales.
Las autoridades no se pronunciaron sobre los disturbios. Según la UVL, los presos se amotinaron porque los policías les pedían pagar comisiones para conseguir alimentos, conocer a las familias o trasladarlos a juzgados.
“Estamos cansados del chantaje (de la extorsión), del abuso, de que tenemos que pagar (…) 150, 200 dólares semanales para poder quedarnos con nuestras familias”, dijo un preso en uno de varios videos difundidos. desde el interior de la celda.
“No nos han hecho daño”, pero “estamos aterrorizados”, dijo otro funcionario.
Según el no gubernamental Observatorio Penitenciario de Venezuela (OVP), las prisiones venezolanas están sobrepobladas en más del 50%. Su control muchas veces elude a las autoridades, quedando en manos de líderes cautivos llamados “pranas”.