con una espátula
Desesperados por encontrar un entrenador que asumiera el codiciado puesto en el Paris Saint-Germain, los dueños del club, los príncipes que controlan el fondo soberano de riqueza de Qatar, eliminaron una larga lista de candidatos a través del rechazo y el silencio. ¿Y toda Europa? Ya encomendada una misión imposible: la gloria en el banquillo del club más rico de Francia. Julian Nagelsmann dijo el viernes pasado que no tiene claro el proyecto, el catálogo se ha reducido a dos nombres: Luis Enrique y Thiago Motta.
Escrito por: Jati
Tras conocerse que Kylian Mbappé no renovaría su contrato y podría ser traspasado este verano europeo, el aparente escepticismo de Nagelsmann, altamente pesimista, llevó a los dirigentes del club a contactar con el exseleccionador español. Según el diario L’Équipe, las conversaciones con Luis Enrique avanzaron bien el domingo. Esta versión no ha sido confirmada por el agente del técnico, Iván de la Peña.
Fuentes del PSG han advertido de que mientras esperan a que Nagelsmann deserte, el resto de la dupla crea una gran zozobra entre los dirigentes. Por un lado, apuntan, Luis Enrique no ha terminado de convencer al director deportivo Luis Campos. Campos cree que Motta, que ha destacado en el Bologna de la Serie A esta temporada, tiene un perfil más adecuado. El presidente Nasser Al-Khelaifi, por su parte, teme que Mota carezca de las credenciales mediáticas y el prestigio que ha desplegado Luis Enrique, campeón de la Champions League 2015 con el Barcelona. El presidente de Qatar no quiere aceptar la responsabilidad exigida a los líderes cuando aparecen tecnócratas de mala reputación al frente del fracaso. Al-Khelaifi corre el riesgo de volver a tropezar al apostar por un entrenador sin un palmarés estelar, como sucedió con el fallecido Christophe Gaultier.
Hace unos días, el Paris Saint-Germain nombró a un mediador para investigar a Antonio Conte. Tras Luciano Spalletti y Carlo Ancelotti, el técnico italiano con más caja del mercado, recibió mensajes informales de interés y su respuesta fue el silencio. “Estaba confundido sin ser insultado”, explicó una persona cercana al club francés.
El PSG atraviesa su peor crisis de identidad desde que fue comprado por el fondo soberano de Qatar en 2011. Tras el fracaso del proyecto Neymar -gravemente lesionado-, el éxito del fracaso del proyecto Messi -despedido con un pitido-, el anuncio de que Kylian Mbappé no quería renovar su contrato en 2024, la fuente de la ilusión se ha secado por completo arriba. La respuesta de Conte refleja la de todos los entrenadores con cierta trayectoria a los que el club ha trasladado una oferta de trabajo. En esta lista quiénes han aparecido como disponibles en los últimos meses: Zidane, Pochettino, Spalletti, Nagelsmann, Gallardo, Conceição… El último es Luis Enrique y Motta el penúltimo.
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