con una espátula
El legendario exfutbolista y entrenador brasileño Mario Jorge Lobo Zagallo, fallecido este sábado en Río de Janeiro a los 92 años, dejó un legado difícil de superar: ser el mayor campeón de la historia de los Mundiales.
“Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestro eterno tetracampeón mundial Mario Jorge Lobo Zagalo”, escribió en una nota en las redes sociales el exjugador, que no precisó la causa del fallecimiento.
jugadores y entrenadores
Jagalo, nacido el 9 de agosto de 1931 en Atalia, municipio del empobrecido estado de Alagoas (noreste), consiguió su primer título mundial como jugador (Suecia 1958 y Chile 1962) y más tarde la gloria como entrenador. y la legendaria selección nacional. El brasileño que hipnotizó al planeta en México en los años 1970.
La hazaña la consiguió posteriormente el alemán Franz Beckenbauer, campeón de Alemania en 1974 como jugador y en 1990 como entrenador en Italia, y más recientemente el francés Didier Deschamps, que ganó el Mundial de 1998 como capitán en Francia y lo ganó como jugador. entrenador. En Rusia 2018.
Sin embargo, el brasileño, que fue bicampeón del mundo, fue superado como jugador alemán y francés.
Pero el palmarés de Zagalo no se limitó a ese título y Estados Unidos sumó uno a su palmarés en 1994, cuando era coordinador técnico del equipo dirigido por Carlos Alberto Pereira, quien curiosamente fue uno de sus preparadores físicos en México en 1970.
La pareja también fue capitana de la selección de Brasil en Alemania en 2006.
El ‘Viejo Lobo’ fue subcampeón como técnico en Francia en 1998 y comandó al Canarinho en Alemania en 1974.
En total, Zagalo disputó cinco finales en siete Mundiales en los que participó como jugador, entrenador o asistente técnico. Otro récord actual.
un inmortal
Su debut como jugador profesional, siempre en la posición de lateral izquierdo, fue en 1948 en el América de Río de Janeiro y luego defendió a dos equipos cariocas más: Flamengo (1950-1958) y Botafogo (1958-1965), que estuvo entre Otros, los venerables Garrincha y Didier, compartieron el ataque con
‘Formiguinha’ (Hormiga), como se le conocía como futbolista en su época, casi siempre llevaba el número 13, una camiseta homenajeada en el Botafogo y que el propio Zagalo le pidió que vistiera al uruguayo Sebastián Abreu, otro goleador. 2010. Historia de la selección de Río de Janeiro.
La asociación de Cable con el día 13 se debió a su esposa, una devota de San Antonio, quien celebra su día el 13 de junio en el calendario festivo católico.
Tras colgar las botas en el Botafogo, en 1965, aceptó convertirse en el entrenador de su querido equipo, donde permaneció en sus primeros pasos hasta 1970, cuando fue convocado de urgencia tras la marcha de Joao Saldanha como entrenador. Selección nacional. El brasileño que se clasificó para el Mundial de México.
Cambiando su rol como entrenador del Botafogo, Zagalo ya había dirigido a la selección brasileña entre 1967 y 1968. Y su primer apellido -que es el nombre de su madre en Brasil-, Lobo, se convirtió en su apodo: ‘El Lobo’.
El periodo de selección entre 1971 y 1974, Zagalo lo dividió primero como entrenador del Fluminense y luego como técnico del Flamengo.
Trotamundos
Entre idas y venidas, principalmente de regreso a su querido Botafogo, Lobo Jagalo construyó una extensa carrera en el fútbol asiático.
En 1975 pasó a dirigir la selección de Kuwait (1976-1978), en 1979 ganó la Liga Saudí con el Al Hilal y en 1981 asumió la dirección de la selección de Arabia Saudí, con la que ganó la Copa de Asia en 1984.
Regresó a Asia en 1989 y logró una clasificación sin precedentes con la selección de los Emiratos Árabes Unidos para el Mundial de Italia 1990, pero antes del torneo Orbital renunció a su cargo por diferencias con los directivos sobre los premios.
En 1991, Zagalo fue llamado para coordinar las selecciones brasileñas y formar parte del cuerpo técnico del Pereira, al que sucedió como técnico hasta 1998.
Después de ocho años como coordinador y entrenador de la selección nacional, Zagalo asumió como entrenador en 1999 en Portuguesa de São Paulo, su único club en Brasil fuera de Río de Janeiro.
Parrera, su alumno, lo convocó en 2003 para hacer campaña con la Canarinha hasta el Mundial de 2006, su último trabajo con la selección nacional.
Inmortal
El retiro como entrenador y los problemas de salud que luego lo aquejaron no separaron al ‘Viejo Lobo’ del fútbol, ya que se convirtió en un referente para jugadores, entrenadores y periodistas deportivos que en un momento convirtieron sus eslóganes en ‘memes’. Las redes sociales apenas estaban surgiendo.
El ‘Viejo Lobo’ dejó de gritar este sábado 6 de enero, pero algunas de sus frases en el vídeo ya quedaron inmortalizadas en el fútbol brasileño: “Tienes que tragarme”, “El sexo es normal a esta edad”, “Ahí si volver a preguntarme”, “Holanda se parece mucho a los Estados Unidos de los años cincuenta”.
Caracas Al Dia