Banco Central de Venezuela postulado por el gobierno de Nicolás Maduro El Banco de Inglaterra ha perdido una apelación en un tribunal de Londres en una larga disputa por el control del oro.
Junta nombrada por la Asamblea Nacional en 2015, cuenta con acreditación del Reino Unido. Las autoridades judiciales han confirmado su legitimidad sobre estos bienes por valor de unos 2.000 millones de dólares.
Los tres magistrados a cargo del caso rechazaron los argumentos presentados por la directiva del BCV de Maduro, que cuestionó la decisión de la jueza Sara Cockerill.Por no considerar válidas algunas de las sentencias de la Corte Suprema de Justicia de Caracas que anularon los nombramientos a instituciones realizados por el entonces líder opositor Juan Guaidó.
El juez Cockerill dictaminó que aceptar las sentencias violaría la doctrina británica de “una sola voz”. Explicó que la medida obliga al poder judicial y al gobierno a trabajar al unísono en política exterior.
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Los jueces también lo mencionaron.Si bien Guaidó nombró a sus miembros de la junta “ad hoc” de BCV, el gobierno del Reino Unido lo reconoció como presidente interino de Venezuela. Por tanto, en los términos de este caso, esos nombramientos “no se ven afectados por el hecho de que, a partir de enero de 2023, el Gobierno británico ya no le reconozca.» En esa posición.
Aunque la mesa oficial del BCV, presidida por Calixto Ortega, perdió la apelación, su equipo legal planea abrir un nuevo caso. La representación del gobierno de Maduro irá a la Sala Comercial del Tribunal Superior. En esta instancia harán valer su “autoridad” sobre los recursos de Venezuela ahora que Guaidó ya no es reconocido como presidente en Londres.
El dictamen establece que “corresponderá al Tribunal de Comercio determinar el curso futuro de esta disputa. Esto se debe al panorama cambiante, ya que el Gobierno británico ya no reconoce a Guaidó como presidente de Venezuela”.
Lo que está en juego en la disputa es el acceso a reservas de oro por valor de 1.950 millones de dólares depositadas en el Banco de Inglaterra. Asimismo, se encuentra en juicio un canje ejecutado por Deutsche Bank por 120 millones adicionales