Las actividades turísticas y recreativas de quienes visitan el Parque Nacional Morokoy están en riesgo por falta de combustible. Paralización indefinida del transporte marítimo.
Chichiriviche. En la zona este de Falcón, 400 lancheros esperan que se les asigne un cupo de huella única para cargar gasolina. De ella depende el movimiento marítimo de turistas entre el cayo Parque Nacional Morrocoy y el Refugio de Vida Silvestre Cuir.
El registro de lancheros es de 800 para un total de 400 embarcaciones dedicadas a actividades turísticas de transporte marítimo. De estos, solo 205 permanecieron en la Federación de Lancheros de Chichiriviche, mientras que el resto se trasladó a uno de los siete Consejos Nacionalsocialistas de Pescadores y Pescadores (CONPASS) de la zona para poder trabajar.
Luis Romero, presidente del gremio, explicó que la exigencia por la asignación de un cupo único de huella para llenar sus motores con 120 litros obligó a algunos compañeros a volver a la pesca artesanal. Sin embargo, requieren 280 litros por semana cuando se dedican al transporte marítimo.
Si la actividad turística se prolonga durante siete días, como ocurriría durante las vacaciones escolares, se requieren 400 litros por embarcación.
Reclamos a las autoridades
Este jueves, toda la Federación de Lancheros se reunió con los pescadores y la comunidad en el Malecón Chichiriviche de Iturija frente a representantes de la Guardia Nacional, policía y voceros del INEA.
El objetivo era ratificar el acuerdo en la asamblea general de la Federación de Navegantes y Pescadores, donde se decidió suspender las actividades en todos los muelles que integran la federación y el decreto. Estancamiento indefinido Hasta recibir respuesta positiva de la autoridad responsable de la distribución de diésel.
Compramos gasolina dolarizada y eso encarece el servicio. Un traslado de 7 a 10 personas en una lancha desde tierra firme hasta Cayo Los Juanes, por ejemplo, cuesta $150 o hasta $120 en Cayo Sombrero”, dijo Ernesto, uno de los lancheros afectados.
“Esa cantidad puede cambiar si nuestra huella no nos sirve”, dijo Boatman, con 13 años de experiencia en la región.
Temporada arriesgada
La escasez de combustible se mantiene desde la pandemia de Covid-19, pero desde hace dos meses en la zona este de Falcón, en los municipios costeros de Silva e Ituriza. Solo consiguen almacenar 30 o 40 litros de combustible. Y es entonces cuando llega el diésel a la única gasolinera subvencionada de la zona.
Los turistas se concentran a partir de la segunda quincena de julio y es fundamental tener huellas únicas, señalan los barqueros.
El 29 de junio presentaron una demanda a la Vicepresidencia de Comercio para continuar con su labor, como lo han hecho durante 17 años desde la constitución de la asociación. Todavía están esperando una respuesta.
“La temporada escolar termina y se acerca la temporada de entretenimiento y vacaciones. Los lancheros en el Parque Nacional Morokoy están desesperados por falta de combustible para hacer funcionar la actividad económica de transportar turistas de un cayo a otro”, dijo el presidente del gremio.
Lea también:
La semiprivatización ha bloqueado la vista de las playas ubicadas entre Macuto y Carabaleda