En su mejor momento, José Luis Noguera era dueño de tres churros en diferentes partes de la ciudad, pero las condiciones económicas lo obligaron a vivir con uno que, según él, podía mantener a su familia.
Cumaná En diciembre, Jorge Luis Nogueira, sustituyó 31 años vendiendo churros y tequeños Parque Ayacucho en Cumaná, capital del estado Sucre.
Su “carrito” es una referencia a los adultos que, junto a él, recuerdan sus historias de infancia en torno a Churro, convirtiéndolo en un símbolo de la ciudad.
“Mucha gente me conoce. He visto niños y hombres adultos que vienen con sus esposas e hijos a recordar a sus madres o abuelas cuando comen. “Algunos se sorprenden de que todavía esté vivo, pero gracias a Jehová que me permitió estar aquí”, dijo.
Nogueira confirmó que en su mejor momento tuvo tres carros churros en diferentes lugares de Cumaná. Estos son Su esposa los cuidó. Y tiene un hijo. Sin embargo, la crisis económica le obligó a vender dos coches y quedarse con el que posee actualmente.
“Estuve trabajando unos años en Heladería Park y el hijo del dueño tuvo la idea de hacer este carrito, pero no le presté atención y un día le pedí que me lo vendiera. Me costó 450 bolívares, -aunque él lo compró en 150-, pero yo seguí de camarero y mi mujer empezó a vender los churros”, explicó.
Más tarde recordó, Dejó de trabajar en ese lugar. Y se dedicó al transporte de carritos para mantener a sus seis hijos.
“El carrito lo hacían para vender churros y luego le metíamos tecnos. Aproveché el buen momento y compré mi maquinaria porque ya había comprado un terreno con una casa de cartón en mi primer trabajo como “disc jockey” y poco a poco lo fuimos construyendo”, dijo.
Tradición familiar
A pesar de las dificultades económicas y del paso de los años, Nogueira camina todas las mañanas En casa de un amigo y vecino en Parque Ayacucho de la comunidad de Las Palomas, quien le permitió guardar el carrito.
su El niño crece, pero su nieto Él fue quien le llevó la carretilla con la bombona de gas para montar el quiosco.
Tampoco escatima Dale credito a tu esposa El que prepara harina diariamente.
“Él es el chef de los churros, yo solo frito y vendo. El negocio siempre me ha dado para sustentarme y vendo de todo: tres paquetes de Technos, tres kilos de harina de churro, más malta y agua”, detalla.
Recuerdo que en la nostalgia La ciudad tenía “muchos churros”, Pero ahora sólo quedan dos, uno balanceándose cerca del parque y de él.
anécdota
Admitió que tenía que Muévete varias veces Por disposiciones de la Alcaldía de Cumaná y cuando hay eventos públicos en el Parque Ayacucho, muchas veces no funciona.
Cuando se le preguntó sobre Una anécdota de lo más simbólica Quienes se encuentren todos los días en el centro de la ciudad, no duden en dar detalles.
“He visto robos, peleas, cosas feas y cosas buenas, todos los días la bendición de mi Dios que me permite trabajar”, afirmó.
Además, recuerda que Durante la cuarentena por el COVID-19Cuando se implementó el 7×7, siempre trabajé incluso cuando estaba solo en la carretera.
“Un día a las 14 no vendí nada, pero antes de irme vinieron dos clientes y hicieron dos pagos móviles. También me entrevistaron y me dijeron que Dios me envió bendiciones, pero siempre recibo las bendiciones de Jehová”, dijo.
Nogueira no se queda fuera Consejos a los jóvenes Que lleguen a su puesto para que “se preparen, estudien y busquen el buen camino, no el torcido que no trae nada bueno y el que no quiere estudiar que trabaje”, añadió.
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