Independientemente de si gana Edmundo González Urrutia de la Plataforma Unitaria o Nicolás Maduro gana la reelección en las elecciones presidenciales del 28 de julio, todos Proyecto Coyuntura Económica “Mayores Presiones Cambiarias”. Esta frase es utilizada por los economistas para resumir el crecimiento del dólar y los precios que esperan para los próximos meses.
“Gane quien gane, el tipo de cambio subirá (…) No descartamos que el banco central permita que el tipo de cambio (venezolano) se deprecie, pero en una especie de microdevaluación. Un ajuste progresivo de lo que debería valer el tipo de cambio”, explicó Luis Arturo Bárcenas, economista jefe de la firma Econalítico, en entrevista telefónica. El efecto Kokuyo.
Las estimaciones económicas de los ajustes de los precios del dólar gubernamental aparecen en informes individuales de Ecoanalítica y Síntesis Financiera después del 28 de julio. En el camino esto se traduce en nuevos contratos y parálisis presupuestaria etiquetada bajo la premisa de “después de las elecciones, hablaremos”.
Dólares en el Golfo
El valor oficial del dólar publicado por el Banco Central de Venezuela (BCV) se mantiene entre 35 y 36 bolívares desde diciembre de 2023. Es decir, el tipo de cambio oficial ha aumentado sólo un 1,7% desde el año pasado.
Un dólar en el Golfo también explica por qué la inflación ha vuelto al rango de un solo dígito y ha alcanzado mínimos no vistos en más de una década en Venezuela.
Estos indicadores positivos que formaron parte de la campaña de reelección del candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) se lograron a partir de dos cambios clave: Venta líquida de divisas del BCV a los bancos y lento ritmo del gasto público. Sin embargo, los economistas coinciden en que ambas medidas son insostenibles para lo que resta del segundo semestre de 2024.
“Mantener el tipo de cambio a raya para promover la estabilidad de precios depende del gasto que haga el gobierno y de la disponibilidad de fondos que tendrá para intervenir en el mercado cambiario, lo cual depende de lo que pase con el petróleo”, advirtió el economista Bárcenas.
Los cálculos de Ecoanalítica sugieren una venta Entre 320 y 550 millones de dólares mensuales mediante intervenciones cambiarias este año Este ritmo, sin embargo, se aceleró entre junio y julio, los dos meses más intensos de la campaña electoral para las elecciones presidenciales de 2024.
Síntesis Financiera, de hecho, calcula que el BCV sólo puede alcanzar el récord de 875 millones de dólares ingresados en el banco en julio de 2024, para lograr que el dólar oficial se aleje del piso de 40 bolívares que alcanzó la moneda. Americano en el mercado paralelo.
Para que la administración de Maduro continúe con este ritmo de inyección de divisas significa que una gran parte de los ingresos petroleros, incluidos los barriles que todavía se venden con descuento en el mercado internacional, se asignan a esta única actividad. Sin embargo, hay otros indicadores que dejan claro que la presión sobre el dólar y las materias primas es alta.
“La liquidez financiera alcanzó los 119 mil millones de bolívares al 12 de julio el pasado Esto representa un aumento del 71% desde enero y del 190% respecto a julio del año pasado. El punto aquí es que no podemos olvidar que existe una relación directa entre la liquidez y el crecimiento de la inflación”, dijo en una entrevista el economista Hermes Pérez. El efecto Kokuyo.
Pérez también advirtió que el país sigue padeciendo inflación. Si compara los precios de junio de 2024 con los de junio de 2023, por ejemplo, verá una inflación del 51%, que se considera alta en cualquier otro país o manual económico de América Latina.
Contener estas presiones cambiarias está nuevamente en manos de la administración de Maduro y de sus decisiones sobre el tamaño del gasto gubernamental y el flujo de divisas vendidas a los bancos cada semana.
Proyecciones de síntesis financiera que se necesitarán Alrededor de 1.700 millones de dólares para el resto del año Mantenga el dólar arriba. Sin embargo, este cálculo no tiene en cuenta la situación política con disputas por los resultados electorales del próximo 28J, que pueden sumar factores adicionales al precio del dólar y por tanto de los bienes.