Un audio reciente en el que un influencer dice que puede ganar comisiones si convence a los artistas de “unirse a la causa” ha puesto de relieve el uso de la política como medio de ganancia financiera.
Actualmente ha surgido una campaña denominada “Casi Venezuela”, que se ha intensificado en las últimas semanas con el objetivo de recaudar dinero “para promover una incursión militar de mercenarios y provocar un cambio de régimen”.
Con la recaudación de millones de dólares, en dólares, se promete “caer” el gobierno del presidente Nicolás Maduro, quien fue reelegido el 28 de julio, anunciado por el Poder Electoral y aprobado por la Sala Electoral de la Corte Suprema de Justicia ( TSJ).
Luego de finalizar una cuenta regresiva marcada por días, horas, minutos y segundos hasta el 16 de septiembre, fecha vendida como un hito para un movimiento que implementará la “voluntad del pueblo” en Venezuela por cualquier medio, incluida la violencia.
Sin embargo, cuando ese conteo llegó a cero, después de todo tipo de especulaciones, la extrema derecha puso en marcha otro mecanismo de manipulación, recaudando dinero a través de una cara visible: Eric Prince.
El ex Navy SEAL, que fundó la controvertida empresa militar privada Blackwater, rebautizada la academia después de estar implicada en el asesinato de 17 civiles por mercenarios en Bagdad en 2007 y absorbida por el actual Constellis, aseguró que 72 horas después de la adquisición inicial, el objetivo Aunque la cifra del millón de dólares superó los 10 millones, más tarde “sugirió” a la administración de Joe Biden “aumentarla a 100 millones”.
A través de un video en la red social X, propiedad de su amigo Elon Musk, Prince reveló: “Venezuela, votaste por la independencia el 28 de julio. Ahora es el momento de votar con dólares”.
Estos procesos buscan crear un ambiente de desinformación, miedo y división entre la población, según el ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, quien calificó la recaudación de fondos como un “escándalo”.
Denunció que “el Príncipe vio una posibilidad criminal para recaudar dinero rápida y rápidamente, y nació la idea de poner como máscara la 'independencia' de Venezuela”.
La donación estará destinada a llevar a cabo una “estrategia” que, según un portavoz de la plataforma, conducirá “rápidamente” a la “independencia”, dirigida por el juez venezolano Ivan Simonovics.
Cabello advirtió entonces que “el negocio no es Venezuela, se trata de juntar dinero para robar”.
El Fiscal General, Tarek William Saab, dio un paso decisivo esta semana al abrir una investigación y afirmar que quienes cooperan son cómplices: “Quien dona entre $1,00 y $100 es cómplice, porque está participando en el delito de lavado de capital”.
Ante esto, Diosdado Cabello anunciará un operativo especial “Tun Tun” para quienes hayan realizado este aporte.
En ese sentido, explicó que él maneja los datos y los administradores de esa plataforma “un poco
Estafadores.”
Conciertos y escándalos.
Pero la práctica de la oposición de solicitar fondos a círculos extremistas no es nueva.
El 23 de febrero de 2019, Guaidó, en la frontera colombo-venezolana en el estado Táchira, recaudó 2,5 millones de dólares -incluido un espectáculo musical- con el pretexto de una supuesta “ayuda humanitaria”.
Sin embargo, este dinero nunca llegó al fin prometido, según reveló Humberto Calderón Berti, quien acusó al propietario de Virgin, el magnate británico Richard Branson –y organizador del evento en Cúcuta– de apropiarse indebidamente de dichos bienes.
Otro grupo que se apoderó del dinero fue “Voluntad Popular”, cuyos principales actores fueron los diputados José Manuel Olivares y Gaby Arellano, quienes llevaban varios meses radicados en Colombia y eran cercanos al gobierno de ese país.
Dirigieron operaciones fronterizas que terminaron en decepción y fueron blanco de críticas desde sus propias filas. El 24 de febrero fueron desplazados de la importante misión.
Una lotería sin risas.
Otro caso extraño de la oposición venezolana orquestando para ganar dinero defraudando la “buena fe” de los venezolanos, es el sorteo organizado para conseguir fondos para sus elecciones primarias previstas para el 22 de octubre de 2023.
Luego de que la Comisión Nacional de Primarias (CNP) admitiera una “falta de fondos” para poder financiar esta elección interna, planteó como “solución” lanzar un sorteo para poder conseguir los fondos.
A través de su cuenta en X, el CNP invitó a venezolanos en el exterior a participar en un sorteo para “hacer posibles elecciones”.
Explicaron que los boletos (valor $5) pueden ser adquiridos en línea por cualquier persona, venezolana o no. Sin embargo, tuvieron que cancelar a través de un banco en Estados Unidos o Canadá.
Los premios de la rifa incluyeron televisores, laptops, tablets, celulares y un vale de $350 para un viaje a Venezuela. La ironía es que aunque los boletos son para personas de fuera del país, “los premios se entregarán en Venezuela”.
El objetivo era recaudar 30 millones de dólares, sin embargo, en el sorteo hubo 5.994 boletos, que podrían arrojar 27.000 dólares, según explicó en su momento Diosdado Cabello.
“Una auténtica estafa. No les alcanza para comprar las recompensas que les dieron”, comentó el entonces diputado, ya que no se repartió nada y el dinero volvió a desaparecer.
Edmundo, el martillo.
Jorge Rodríguez, diputado de la Asamblea Nacional (AN), reveló en los últimos días que el excandidato opositor Edmundo González Urrutia, tras huir a España, comenzó a mirar la posibilidad de cobrar 10 millones de dólares a empresarios de ese país. Aprovechando su retiro político y haciendo campaña por un cambio de gobierno.
“Edmundo González empezó a ver el potencial para capitalizar su gran retiro en las Millas de Oro de Salamanca, España”, comentó.
Esta acción no será aislada, en este nuevo conflicto participarán: Miguel Henrique Otero, padre de Leopoldo López, un grupo de empresarios españoles y el diputado de Vox. “Es cuestión de días, cuestión de semanas, hasta que veamos (…) a este hombre con dinero que pueda convencer a empresarios españoles desprevenidos a vivir como Juan Guaidó”, insistió Rodríguez.