Según encuestas de ONG y fundaciones, sólo el 20% de los pacientes renales adhieren al tratamiento de su enfermedad. En Ciudad Guana luchan por brindar atención al 100% a afectados
Edwin Rosal Vásquez correo del orinoco
Aunque el número de pacientes renales que requieren terapia de reemplazo renal o hemodiálisis continúa creciendo en Ciudad Guana, la única unidad de nefrología ambulatoria de la ciudad tiene dificultades para atenderlos a todos. Una sesión de diálisis en una clínica cuesta entre 700 y 1.000 dólares por sesión, y una persona puede necesitar tres por semana.
Estas unidades, que funcionan fuera de las instalaciones hospitalarias, prestan servicios sin salario del Instituto Venezolano de Seguridad Social (IVSS), es decir, el personal médico y de enfermería dependen del gerente de la unidad.
Por eso, el propio término servicio privado genera confusión y muchos pacientes piensan que deben pagar y no es así, ya que el IVSS envía el material de diálisis directamente a estos centros para atender a los pacientes crónicos.
Aquí la demanda es alta y en ocasiones el centro no puede dar respuesta a todos los pacientes, por no tener suficiente capacidad instalada, aunque funciona con 30 máquinas conocidas como riñones artificiales que atienden a tres pacientes al día.
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La unidad opera en tres turnos: la jornada comienza de 5:00 am a 7:00 pm, período en el que atienden de 70 a 90 pacientes por día.
Rosana Mayoral, familiar de un paciente en diálisis, indicó que trabajan dos grupos semanales en tres turnos, es decir, un grupo atiende los lunes, miércoles y viernes, el otro los martes, jueves y sábados. El caso de su padre.
Claret Pernalet señaló que la capacidad de respuesta estaba sujeta a la disponibilidad de un cupo y, como en su caso, tuvo que esperar. Mientras tanto, recibió su diálisis en el Servicio de Nefrología del Hospital Dr. Raúl Leoni de San Félix, mientras estuvo disponible.
La disponibilidad de nuevos ingresos se produce cuando los pacientes son trasladados a otra unidad, en otro país, y cuando un paciente fallece, se abre la oportunidad para un nuevo enfermo renal.
Ha habido casos en los que los familiares del paciente han negociado algún paquete, pero dada la actual situación económica nacional, parece desconocido. ¿De dónde puede sacar un paciente tanto dinero para permanecer en diálisis todo el tiempo?
Para garantizar la cobertura completa de los enfermos renales en la ciudad, se necesita una nueva unidad extrahospitalaria con 30 o 20 máquinas más, de manera que el 100 por ciento de la población pueda ser atendida con óptima calidad para diálisis. la vida
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