con una espátula
Joe Biden tiene dificultades para ganar la reelección contra el acusado Donald Trump en noviembre de 2024. Sin embargo, su tarea no es nada comparada con la dificultad de retener el control del Senado, ahora con una mayoría demócrata de 51 a 49. En las elecciones de 2024, un tercio de la cámara alta deberá renovarse y la mayoría de los escaños en juego pertenecen a los demócratas. Entre ellos se encuentran varios senadores estatales que se han vuelto notablemente más conservadores que en 2018, cuando fueron elegidos para mandatos de seis años. Con el anuncio del senador de Virginia Occidental Joe Manchin de que no buscará la reelección en 2024, los republicanos tienen el camino más claro hacia la mayoría.
Para el país
Joe Manchin es el demócrata más republicano de Washington. Su rebelión dentro del partido ha sido un dolor de cabeza permanente para Biden, que sólo pudo ganarle para la causa de la Ley de Desinflación a través de concesiones, sus medidas estrella en materia climática, fiscal y sanitaria. En ese momento, Manchin era considerado el único demócrata con alguna posibilidad de retener el escaño de Virginia Occidental para el partido de Biden. Ganó popularidad en su estado como gobernador y fue elegido senador por primera vez en 2010. Ya ganó el escaño por un estrecho margen en 2018, pero en su estado natal Trump ganó con el 68,6% de los votos en 2020, poco más de un punto porcentual para Wyoming. Su reelección ya era muy difícil. Ahora, una victoria democrática parece imposible.
Con el escaño de Virginia Occidental casi seguro, el Partido Republicano tiene ahora múltiples posibilidades de conseguir que otro senador le quite la mayoría a los demócratas. Los 35 senadores que se renovarán en 2024 (33 por turno y dos más para cubrir vacantes en California y Nebraska), corresponden a 24 demócratas y sólo 11 republicanos, a todos los cuales apoya el grupo.
El partido de Donald Trump puede retener a todos sus senadores. Hay 38 que mantienen sus mandatos y otros 11 escaños están en juego en estados significativamente republicanos: Wyoming, Utah, Indiana, Dakota del Norte, Missouri, Texas, Florida, Mississippi, Tennessee y dos Nebraska. Un cambio de signo en cualquiera de ellos sería una sorpresa.
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