Dra. Carmen Mantellini
Los lubricantes personales juegan un papel fundamental en la salud. Su uso no se limita sólo al momento de las relaciones sexuales, sino también en la práctica médica, por ejemplo, en los exámenes rectales y vaginales que acompañan al parto. Por eso es importante conocer sus propiedades para comprender los riesgos que plantean sus ingredientes.
Si bien algunos pueden pensar que es un tema superficial, un lubricante confiable y seguro es parte de una iniciativa del Fondo de Población de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud destinada a detener y eliminar las infecciones por el virus de la inmunodeficiencia humana y otros gérmenes de transmisión sexual. 2030.
Los lubricantes son ampliamente utilizados por hombres que tienen relaciones con otros hombres, mujeres y personas transgénero. En un estudio realizado en Estados Unidos en 2012, encontraron que 7 de cada 10 hombres utilizan lubricantes para facilitar y mejorar la experiencia durante las relaciones sexuales, y especialmente en las relaciones de hombre a hombre, hasta un 80%. Encontrar
Cuando se usa con un condón o junto con un condón, el uso de lubricante ayuda a evitar que el condón se rompa durante el coito.
Pero la preocupación surge porque el uso de algunos lubricantes puede promover infecciones de transmisión sexual, provocando irritación y fisuras en el tejido que recubre la vagina y el ano, facilitando la propagación de estos gérmenes.
Los lubricantes deben ser acuosos, ni muy líquido ni muy espesos para evitar que el condón se rompa, no deben ser pegajosos, ni tener olor desagradable, no deben causar irritación, deben usarse con frecuencia y muy importante, hay un precio accesible para todos. .. En países donde esto último no es posible, el uso de aceite no sólo provoca que los condones se rompan, sino que también provoca llagas que aumentan el riesgo de infecciones de transmisión sexual.
¿Cuáles son las características que hacen que un lubricante cumpla con estas expectativas?
Desde 2011, el Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud, y aprobado en 2020, propone que un buen lubricante debe ser acuoso con estas características:
- La osmolaridad ideal es 380 mOsm/Kg, pero muchos lubricantes comerciales pueden superar los 2000-6000 mOsm/kg, por lo que se recomienda un nivel máximo de 1200 mOsm/Kg.
- No sólo es importante el pH sino también la calidad moderadora del lubricante, es decir, su capacidad para alterar el pH natural de la vagina y/o el ano. Un lubricante con alta capacidad tampón provocará un cambio prolongado de pH, lo que puede favorecer la aparición de infecciones.
- No debe contener espermicidas, ya que estas sustancias irritan el tejido vaginal o rectal, favoreciendo la transmisión de gérmenes de transmisión sexual.
Ya hay marcas en el mercado que declaran su pH y osmolalidad, pero en definitiva lo que te puedo recomendar es que elijas lubricantes sin colorantes, sabores ni fragancias, que pueden aumentar el riesgo de irritación local, y sobre todo evitar los aceites. que promueven la descomposición de los condones de látex.
Si tienes alguna duda adicional consulta mi red social @dramantellini.
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