Un grupo de madres de 28 años se reunieron el jueves frente a la prisión de Toquito, en Carabobo, para exigir la liberación de sus hijos debido a las protestas tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
A pesar de estar en un penal que también alberga presos comunes, las madres denunciaron que hoy sus hijos no reciben los mismos privilegios que el resto de los reclusos, sino que son maltratados por las autoridades.
“Fui a ver a mi hijo hoy y ya dejaron de darle comida con lombrices, pero todavía le están dando comida contaminada”, lamentó uno de los manifestantes, según la ONG Una Ventana a la Libertad.
Leer también: Advierten sobre desnutrición en Venezuela y sus consecuencias en la niñez
En este sentido, otra madre denunció que el trato que reciben sus hijos en este penal es realmente grave. “No bebieron agua durante cuatro días. Mi hijo me dijo: Mamá, quiero agua”, dijo.
Aparte de esto, resaltaron que ni siquiera cuentan con ningún tipo de productos de higiene personal.
“No tienen jabón, no tienen desodorante, no tienen aseo personal y no permiten que los familiares donen nada. “No te dejan ni siquiera darle un caramelo”, dijo.
Además, a diferencia de los presos comunes, a los detenidos en protesta no se les permitía abogados privados ni abogados de organizaciones de derechos humanos. Las madres denunciaron esto como una violación al debido proceso.
“Contratan defensores públicos que no presentan pruebas y documentos aportados por familiares”, concluyeron.