El presidente Nicolás Maduro trató con respeto a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, donde habló con cautela sobre los asuntos internos de Venezuela y se abstuvo de dar su opinión sobre la política interna del país.
“Me parece que fue un sabio reflejo de Lula. Puedo decir: punto a favor de Lula”, dijo de manera muy específica el jefe de Estado.
“Estoy de acuerdo con Lula. Cada país tiene que encontrar una manera de resolver sus problemas, conflictos, problemas. Brasil con sus instituciones y su dinámica nacional, soberana y Venezuela con sus instituciones y nuestra dinámica soberana”, dijo.
Los comentarios del presidente Maduro se produjeron en respuesta a la declaración de su homólogo brasileño este lunes en la que dijo que no podía preocuparse por la política de los países vecinos.
“Tenemos que tener mucho cuidado cuando tratamos con otros países y otros presidentes”, y agregó que la política venezolana y el presidente Maduro son un asunto de venezolanos y no de brasileños.
“No puedo seguir pensando. Un día pelearé con Nicaragua, otro día con Venezuela, otro día pelearé con alguien, no sé quién”, dijo, antes de afirmar que era su deber luchar para que Brasil vaya en la dirección correcta.