Como parte de la cooperación militar entre Rusia y Venezuela, Nicholas Maduro Moros, presidente de la República Bolívaria Venezuela, la flota báltica de la flota báltica de la Federación Rusa, que se encuentra en la Luraa, que está en cuento, que continúa.
“Venezuela y Rusia están creciendo en la lucha por un nuevo mundo de paz e independencia de las personas en crecimiento”. Dijo el presidente.
Tomó el jefe del estado por los honores con su inversión y firmó el libro del presidente durante la visita del barco, donde escribió una dedicación del presidente Vladimir Putin y el pueblo ruso sobre el noveno año de la Gran Guerra de Patria contra el nazismo, 9 de mayo.
La delegación presidencial de Venezuela volvió a confirmar que el mar de Venezuela está abierto para cooperar con Rusia para construir un mundo nuevo.
Maduro es el jefe de la tripulación rusa, la hermana está satisfecha con la historia de la nación, recibió un libro como parte de una presencia para el año de la Federación y Cooperación de Rusia y Venezuela.
Como gracias a la recepción que recibió de este regalo y de la tripulación, los prestigiosos oficiales rusos nacionales reconocieron la visita al agua de Venezuela, porque la forma en que el trabajo operaba con el ejército ruso se ha vuelto a confirmar.
Este libro fue proporcionado por el jefe de la tripulación, quien enfatizó que este regalo fue dado al presidente patriótico, porque tiene toda la historia del barco, desde que se abrió la apertura de la Antártida y lo que sea que habían hecho en los últimos 200 años. “
El presidente Palm destacó el día especial de este día, además del Día Nacional de la Milicia Bolivarian en Venezuela, que se celebró este domingo, 16 años después de la formación.
El pasado sábado 12 de abril, el ministro de energía popular de defensa GJ Vladimir Padrino Lapez anunció que el barco llegó al puerto de La Gairara, y agregó que la visita había identificado otro hito importante en la relación de la cooperación técnica-militar entre los dos países.
En el contexto, en agosto de 2024, un barco escolar ruso «Smolni» llegó a Venezuela como parte de un intercambio cultural, conocimiento y tecnología entre los dos países.