Enrique Márquez, el arquetipo opositor chavista centrado en las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, dijo el miércoles que había solicitado a la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que declarara la nulidad del proceso judicial. Los resultados de las elecciones fueron solicitados por el presidente Nicolás Maduro, quien fue declarado ganador en base a actas aún por publicar.
Márquez se quejó de “errores legales” en el proceso judicial, que denunció como “total opacidad” por parte de la cámara electoral, ya que “nadie tuvo acceso al expediente”.
“Aún después de realizar todas las diligencias no nos entregaron copia del recurso de apelación interpuesto, (…) y desconocemos los detalles de lo que solicitó el Presidente de la República en su recurso. Inadmisible”, dijo en la rueda de prensa.
En este sentido, reveló que el proceso judicial es “tan opaco como el Consejo Nacional Electoral (CNE), que “no quiso publicar los resultados según el cuadro”, según él, “atacando” a los electores”.
Hizo otra solicitud a la Cámara Electoral para “ordenar el recuento de los votos” para “eliminar las dudas” sobre la victoria declarada de Maduro, cuestionada dentro y fuera del país y rechazada por la mayoría de la oposición -unida en una única plataforma democrática-. (PUD)-, que destaca la victoria de su abanderado Edmundo González Urrutia.
“Exigimos que el tribunal nos dé una respuesta, nos tiene que responder para garantizar la voluntad popular”, añadió Márquez, quien anunció este miércoles que solicitará a la fiscalía una investigación contra los cinco. Los principales rectores del CNE -entre ellos, su presidente, el chavista Elvis Amaroso-, por jugar “con el futuro” de Venezuela.
La Corte Suprema anunció el sábado que revisará documentos presentados por organizaciones políticas y excandidatos para decidir sobre el final del proceso.
El PUD afirma basar la “victoria” de su abanderado en el “83,5%” de las “actas” que recogió gracias a testigos y miembros de las mesas electorales el 28 de julio.