Más de 100 venezolanos fueron detenidos el jueves por cuestiones relacionadas con su entrada y estatus legal en Trinidad y Tobago luego de una redada policial en un club nocturno a principios de esta semana.
La abogada Kristen Williams dijo a los periodistas que 78 personas liberadas hasta la fecha tienen tarjetas de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), lo que indica que son solicitantes de asilo o refugiados y no deben ser devueltos por la fuerza.
Williams hizo un llamado a la comunidad LGBT+ del país para ayudar a los reclusos, quienes organizaron “una fiesta LGBT” durante la redada, informaron medios locales el jueves.
Un video de la redada policial del domingo al lunes por la noche muestra a algunos de los clientes del bar con pequeños colgantes con los colores de la bandera del arcoíris.
El abogado informó que los dueños del local, Apex Bar, “preocupados por sus clientes” se contactaron con ellos y trataron de ofrecerles alguna ayuda.
“Había muchos venezolanos allí, pero tengo entendido que la fiesta era una fiesta LGBT”, dijo Williams, quien indicó que los detenidos pueden haber sido objeto de xenofobia y homofobia.
Los abogados se preguntaron por qué las autoridades detuvieron a casi 200 personas en el helipuerto de Chaguaramas, mientras la instalación estaba bajo investigación luego de las denuncias de que una mujer de 21 años fue violada allí por un miembro de la guardia costera.
Expresando aprensión por la mezcla de personas (hombres, mujeres y niños) en el helipuerto, pidió que se cambiara la instalación para proporcionar un espacio seguro para las personas transgénero.
“Quiero que la comunidad gay salga y apoye a los ciudadanos de Venezuela”, dijo Williams.
Hasta el momento no ha habido una respuesta oficial a la situación y ni el Departamento de Inmigración ni el Ministerio de Seguridad Nacional han respondido a las consultas de los medios.
El miércoles, algunos presos difundieron un video pidiendo disculpas por la celebración realizada en el bar Apex: “Nuestra intención nunca fue lastimar a nadie”, lee un venezolano.
Desde la redada, varias organizaciones cívicas que apoyan a las comunidades inmigrantes de Trinidad y Tobago y el Caribe han pedido la liberación de los prisioneros.
La destacada activista trinitense Yesena González denunció el pasado martes que los detenidos reciben un “trato inhumano” por parte de las autoridades sin comida ni agua, ni dormitorios ni baños.
ACNUR advirtió a principios de junio que los refugiados y solicitantes de asilo venezolanos en Trinidad y Tobago estaban siendo abusados y explotados.
La semana pasada, el Tribunal Superior emitió un fallo que establece que los migrantes pueden ser deportados incluso si están registrados en ACNUR como refugiados o solicitantes de asilo.
Actualmente, 9.000 venezolanos se encuentran presentando documentación para recibir la quinta prórroga de sus permisos de trabajo otorgados en 2019 a través de la amnistía.