Los migrantes venezolanos que han atravesado la peligrosa selva del Darién, frontera natural entre Panamá y Colombia, en su viaje hacia América del Norte, suman 196.813 en lo que va del año, informó este jueves el presidente panameño, José Raúl Mulino.
Durante su conferencia de prensa semanal, el jefe de Estado citó estadísticas del Servicio Nacional de Migración (SNM), según las cuales las segundas nacionalidades que han cruzado la selva en lo que va del año son los colombianos con “16.000 o más”, seguidos por los ecuatorianos con ” 15.000 o más”. Chinos “12.000 o más”, haitianos “11.000 y otros países 31.000”.
Luego de que un total de 21.542 migrantes viajaron por la selva del 1 al 30 de octubre y llegaron a estaciones de recepción ubicadas en la provincia de Darién, Mulino estimó que el mes probablemente terminaría ligeramente por debajo de septiembre, cuando lo hicieron 25.111 viajeros irregulares.
Según cifras oficiales, un total de 49.256 personas cruzaron la selva en octubre de 2023, cerrando un año con una cifra sin precedentes de 520.085 migrantes irregulares, la mayoría provenientes de Darién, Venezuela.
En lo que va del año, más de 281.000 viajeros irregulares han cruzado la selva, según estadísticas migratorias citadas el jueves por el presidente Mulino.
El jefe de Estado recordó que su gobierno, junto con Estados Unidos, implementa desde julio pasado un programa de repatriación o deportación de migrantes irregulares, en el marco del cual se han realizado al menos 23 vuelos, principalmente a Colombia pero también a Ecuador. , China e India, donde han sido devueltas unas 800 personas.
“Esperamos continuar con estos vuelos de repatriación cada semana”, afirmó.
“Panamá ha anunciado que cualquier persona que ingrese al país, en calidad de extranjero, viole un puesto migratorio por vía terrestre, aérea o marítima, dependiendo de la gravedad de la infracción, será multado entre $1.000 y $5.000”, agregó Mulino.
Esta disposición quedó establecida en el Decreto 194 publicado el 25 de octubre, que establece que si el delincuente no tiene recursos económicos, “se procederá a su deportación”.
El ideal también considera que se debe ajustar la autorización, teniendo en cuenta las “condiciones de insalubridad” en las que se encuentran los migrantes que forman parte de flujos irregulares y los que ingresan a Panamá por el Darién a través de medidas informales.
Se les multará con $300 la primera vez; $600 por el segundo; $900 por el tercero; y mil por cada una de las siguientes ocasiones, “por cada extranjero que así ingrese por la frontera colombo-panameña”, según el decreto.
Asimismo, precisa que esta multa deberá ser pagada al extranjero irregular “antes de salir del territorio nacional con destino a Costa Rica”.