La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una agencia de las Naciones Unidas (ONU), ha contabilizado más de tres millones de personas desplazadas en Sudán como resultado del conflicto interno entre dos grupos militares.
Según cifras de la OIM, más de 2,4 millones de personas han dejado sus hogares para trasladarse a otras regiones dentro del mismo país, y alrededor de 484.000 han huido de Sudán.
El 15 de abril estalló la guerra civil entre el Ejército sudanés y el grupo paramilitar Rapid Support Forces (FAR), sumiendo a la nación africana en la peor crisis civil y sanitaria de su historia, con al menos un millar de muertos.
Los sudaneses desplazados proceden principalmente de los ocho estados más golpeados por el conflicto, en particular Jartum, donde los combates son más intensos, y la región de Darfur, al oeste del país y principal bastión de las FAR.
Por otro lado, el número de refugiados se estima ahora en 737.801 personas que huyeron de la violencia hacia otros países vecinos.
Egipto es el país que más refugiados acoge, con un total de 255.565, seguido de Chad (238.218), Sudán del Sur (160.798), Etiopía (62.509), República Centroafricana (16.719) y Libia (2.992).
Según cifras de la Dirección General de Migraciones, el 65% de estos refugiados son de nacionalidad sudanesa, frente a otro 35% que son “extranjeros o retornados”.