Más de 200.000 migrantes han ingresado a Honduras en lo que va de 2024, más del doble que en el mismo periodo de 2023, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM) a los que tuvo acceso Caracas Al Dia este miércoles.
Del 1 de enero al 19 de mayo ingresaron al país centroamericano 201.024 migrantes, lo que representa 100.977 extranjeros más frente a los 100.047 del mismo periodo de 2023, detallaron cifras de autoridades hondureñas.
La agencia agregó que la mayoría de los viajeros fueron venezolanos (93.133), cubanos (32.751), ecuatorianos (13.368) y haitianos (13.025), seguidos de colombianos (9.723) y chinos (6.994).
Los 32.030 migrantes restantes que ingresaron a territorio hondureño procedían de más de una treintena de países del mundo, incluidos países asiáticos y africanos.
La agencia de inmigración dijo que 38.495 migrantes extranjeros ingresaron a Honduras en enero, 49.357 en febrero, 45.666 en marzo, 40.230 en abril y 27.276 en los primeros 19 días de mayo.
El 49,2% (98.776) de los migrantes fueron hombres, el 26% (52.325) mujeres y el 24,8% (49.923) niños, niñas y adolescentes, añadió el Instituto de Migración.
Del total de extranjeros detenidos, el 59,3% (119.192) tenían entre 0 y 30 años y el 40,7% (81.832) tenían más de 30 años.
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Muchos de los migrantes son recibidos en cuatro Centros de Atención a Migrantes Irregulares (CAMI) gubernamentales, donde se toman sus datos biométricos y reciben alimentación y atención médica.
El Instituto de Migración también indicó que el 96,8% (194.518) de los migrantes ingresaron a Honduras por los municipios de Danlí y Trojes en el departamento de El Paraíso, fronterizo con Nicaragua.
En los últimos años, Paradise se ha convertido en la principal ruta que utilizan los migrantes, principalmente de Venezuela, Cuba y Haití, para ingresar a Honduras y viajar a Estados Unidos.
Muchos migrantes que ingresan a Honduras lo hacen a través de “puntos ciegos” a través de traficantes de personas, conocidos como “coyotes”, que no siempre los llevan a la frontera con Guatemala.
En las últimas décadas, la región hondureña se ha convertido en un punto de tránsito para inmigrantes, especialmente cubanos y africanos, que cruzan países centroamericanos para llegar a Estados Unidos.