con una espátula
El ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, y el diputado liberal Javier Millei concluyeron este jueves sus campañas de cara a la segunda vuelta presidencial del domingo, unas elecciones abiertas cuyos resultados han dejado en vilo al país sudamericano.
Milli, líder del partido de extrema derecha La Libertad Avanza, eligió la central provincia de Córdoba, segundo distrito electoral del país, para iniciar su campaña con un gran acto de tono alegre y cierto aire triunfal.
“Es importante que este domingo nos levantemos, cambiemos la historia e iniciemos el camino de la reconstrucción de Argentina”, dijo Miley, quien prometió terminar su trabajo: “Los votos están ahí y los vamos a derrotar. Viva la libertad, carajo”. !

Massa, por su parte, optó este jueves por diferentes encuentros, en ambientes cerrados y con públicos bien definidos: presentó su propuesta en un encuentro organizado por las principales organizaciones empresariales del país y se reunió con estudiantes de un colegio público de Buenos Aires.
“Tengan por seguro que, si tengo la responsabilidad de gobernar la Argentina, dejaré mi alma y todas mis fuerzas para que podamos construir el país que hoy es una utopía pero podemos hacerlo realidad”, aseguró Massa a los estudiantes.
Después de la primera vuelta del 22 de octubre, en la que Massa sorprendió con el primer lugar (36,78%) y Miley, la gran ganadora de las primarias de agosto, quedó relegada al segundo lugar (29,99%), la campaña ha aumentado la tensión política.
La decisión de los expresidentes Mauricio Macri (2015-2019) y Patricia Bullrich, tercera en las elecciones de octubre y presente en el acto de clausura de Milli este jueves, es unirse a dar su apoyo al liberal Aguas Abiertas en la coalición de centroderecha. El cambio, en el que varios dirigentes se declararon neutrales y otros se negaron a apoyar a la ultraderecha, no dio un apoyo claro a Massa.
La alianza Macri-Milei también ha dividido a La Libertad Avanza, algunos de cuyos miembros se han negado a aliarse con el expresidente, miembro de la ‘casta política’ que tanto criticaron.
Mientras tanto, Massa prometió formar un gobierno de unidad e incluir a la oposición, y en el camino logró ganarse el apoyo de algunos peronistas disidentes.
Mientras tanto, a puertas cerradas en el gobernante sindicato Frente Por la Patria, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y la vicepresidenta Cristina Fernández se pusieron del lado de la campaña, dándole toda la ventaja al líder del Frente Renovador, la tercera fuerza más grande en el gobierno. coalición.
La campaña se centra en la economía, cuyos crecientes desequilibrios conducen a una inminente crisis aguda, escenario para el que Massa y Miley ofrecen soluciones muy diferentes, planteando serios dilemas a los 35,8 millones de argentinos que acudirán a las urnas este domingo.
Sin embargo, también estuvieron sobre la mesa la seguridad, el papel del Estado y los derechos humanos, temas que incluso alimentaron el obligado debate entre ambos candidatos celebrado el domingo pasado, donde Massa resultó claro ganador por su prudencia en el manejo del intercambio. Y la barra.
Sin embargo, los resultados del domingo no se conocen. Hay un gran porcentaje de indecisos, y cinco de las nueve encuestas publicadas en las últimas semanas favorecen a Miley y cuatro a Massa, pero la diferencia entre ambas cae dentro del margen de error de casi cualquier encuesta.
El tiempo de reflexión comenzará este viernes por la mañana. Las cartas están echadas y quien gane por mayoría simple el próximo domingo gobernará Argentina a partir del 10 de diciembre y durante cuatro años, con grandes desafíos políticos, económicos y sociales aguardándole cuando cruce el umbral de la Casa Rosada.
Caracas Al Dia