El académico, egresado de la UPEL, dirigente sindical docente venezolano y quien participó activamente en marchas obreras, reveló en entrevista que se retiró de la lucha callejera por amenazas de muerte e intentos de acabar con un médico “afiliado”. Su vida.
Así lo reveló en entrevista con César Bátiz, director de El Pitazo, donde destacó que 2024 no es el año de las protestas, porque todas serán políticas y pueden ocurrir detenciones y acusaciones contra los dirigentes, como pasó con Víctor Venegas. barinas
Castillo dijo que se ausentó de la última protesta por dos motivos: uno de ellos fue porque un médico opositor atentó contra su vida.
“A principios de 2023, un médico no oficial pero vinculado -a quien no le gustaba mencionar por sus poderes- intentó matarme tratándome de hipertensión arterial, cuando yo no tenía esa patología”.
Comentó que el medicamento, del cual no quiso dar nombre ni cuándo lo tomó, es recetado para pacientes con problemas cardíacos y en proceso de trasplante, por lo que le bajó el ritmo cardíaco y perjudicó su salud.
“Me agredieron porque no estoy todos los días en la calle. En mi caso no me voy a exponer. Tengo que defenderme porque ese médico se pasa mucho tiempo protestando y me dijo que si se sabe que él Si nos prescriben el medicamento equivocado, tendremos problemas. Sigamos adelante. Todos queremos lograr un cambio en Venezuela, pero queremos lograrlo salvando nuestras vidas, y no quiero ser Black First. “No soy un carne de cañón y no soy un trabajador”, afirmó.
Sin mencionar la hora, el profesor comentó que a los pocos días de tomar el medicamento notó un cambio en su salud.
Este hecho lo obligó a acudir a otros especialistas, quienes coincidieron en que no padecía hipertensión arterial y que el fármaco no estaba destinado a controlar la presión arterial, sino a bajar el ritmo cardíaco. Debido a este hecho, de inmediato se realizó un proceso de desintoxicación. Pese a lo anterior, el docente no mencionó los centros de salud donde fue atendido.