Miles de activistas, organizaciones sociales y líderes de izquierda y progresistas se dieron cita este viernes en toda Argentina para expresar su rechazo a la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI), que busca afectar la vida económica del país sudamericano.
Dr. participó en el ‘paro nacional’ en este día organización social: Corriente Clasista y Combativa (CCC), Frente de Organización en Lucha (FOL), Frente Nacional Campesino, Movimiento Rebelde Argentino (MAR) y Movimiento 8 de Abril.
En la ciudad autónoma de Buenos Aires, se cortaron todos los accesos viales y los trabajadores se reunieron para discutir el fin de los ajustes que exige el FMI en Argentina, utilizando más de $ 50 mil millones que se le deben a la nación. La entidad financiera, en un préstamo otorgado en 2018 a pedido del expresidente derechista Mauricio Macri.
En Formosa, Corrientes y La Rioja, los argentinos también marcharon contra el conformismo y por aumentos urgentes para todos los trabajadores.
Mercedes Cabezas, miembro de la Junta Directiva Nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), dijo que los manifestantes “quieren decirle a este gobierno que tenemos que pensar en la deuda interna, no en la deuda externa”.
La jornada de paros y manifestaciones nacionales culminó en la Plaza de Mayo al final del circuito de las principales calles de la ciudad. Miles de personas aprobaron allí las demandas de los trabajadores por un salario digno y frenaron la coordinación económica del FMI.
Cristina Fernández ha exigido una revisión del préstamo al FMI
La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró este jueves que las fuerzas políticas del país, que se preparan para afrontar un proceso electoral conducente a las elecciones presidenciales de octubre, discutirán la “terrible” deuda con el FMI.
“Debe haber un diálogo entre todas las fuerzas políticas para tratar el terrible tema de la deuda con el FMI, tenemos que reflexionar y promover con conciencia, que es el principal problema de la Argentina hoy”, dijo el vicepresidente en una ley. En la sureña provincia de Santa Cruz.