El embajador permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, demostró cómo Estados Unidos intentó dejar de lado el momento de las elecciones presidenciales del 28 de julio y desequilibrar el equilibrio de poder dentro de Venezuela.
En el Teatro de la Academia Militar, Caracas, este martes, durante la presentación de Guerra No Convencional, la intervención de Estados Unidos en el sistema electoral de Venezuela como estrategia golpista en 2024, Moncada indicó que las elecciones en todos los países constituyen momentos de debilidad. del sistema político y gubernamental, porque el dinero, la propaganda, el movimiento de organizaciones y hay un choque de ideas, situación que aprovecha Estados Unidos.
“Si una potencia extranjera ve estos conflictos, como Estados Unidos vio en Venezuela, favorece a una de las partes para obtener una ventaja”, dijo Moncada.
Ataque simultáneo
Asimismo, reiteró la acusación de que Venezuela enfrenta un ataque simultáneo desde todos los ángulos buscando criminalizar al presidente de la República de Venezuela, Nicolás Maduro, “por intentar humillarnos. La estrategia del Departamento de Estados Unidos es aislar a Venezuela”, explicó.
En medio de la interferencia de Estados Unidos en las elecciones venezolanas, Moncada describió como irónico que Estados Unidos dijera que la influencia de gobiernos extranjeros en su propio sistema electoral “es ilegal, es una violación del derecho internacional, una violación de sus leyes. Ciudadanos, cuando hacen exactamente eso en las elecciones de Venezuela”.
máquina de interferencia
“Estados Unidos es una máquina de injerencia en los sistemas electorales de varios países”, señala, señalando que lo hace mediante operaciones abiertas y encubiertas, siendo estas últimas las más difíciles de detectar.
Por otra parte, la intervención en el sistema político – afirmó – “es de otra naturaleza, porque no hay balas, ni violencia física”.
Quiebra de la FANB
Señaló que Estados Unidos, en sus acciones, también busca romper los rangos medios de las fuerzas armadas y de la policía.
En ese sentido, explicó que buscaban violencia en las calles, “porque mientras más violencia haya, más probable es que se rompa la moral de la FANB, cuyos funcionarios no querrán reprimir a los manifestantes. Esa es la narrativa”.