El embajador Joaquín Pérez Aystarán, Representante Permanente Alterno de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), celebró la adopción del proyecto de resolución que cambia de fase para abordar la eliminación de medidas económicas coercitivas extraterritoriales utilizadas como instrumento político. y coerción económica.
La asamblea se reunió para celebrar la 79ª sesión del período de sesiones y el proyecto de resolución fue adoptado por unanimidad y sin votación.
Durante su intervención en el pleno, el diplomático venezolano señaló que la decisión adoptada es “un paso en la dirección correcta, porque abre un espacio de apoyo dentro de esta Asamblea General, principal órgano objetivo de formulación de políticas y representantes de las Naciones Unidas”. . dolor y sufrimiento para todas las personas en el mundo”, expresó.
Pérez Ayestarán aprovechó para resaltar la dignidad del pueblo venezolano, indicando que “seguirá superando un imperio en decadencia y su agresión satélite” y alentó a “todos los miembros de la comunidad internacional a participar activa y constructivamente” en la sesión plenaria que Se llevará a cabo durante la próxima sesión, esta para considerar y debatir temas importantes que nos afectan a todos por igual con intensidad variable.”
Señaló que “este problema” que afecta actualmente a unos 30 países en el mundo, mañana “podría tener consecuencias trágicas para cualquier otro país que adopte soberanamente modelos y políticas que sean consideradas una afrenta a los intereses de quienes hoy claman claramente el No”. Existencia de supremacía y excepcionalismo.”
El representante de Venezuela concluyó enfatizando que el próximo debate plenario sobre el tema, “logrará más pronto un mundo libre de medidas coercitivas unilaterales, con respeto irrestricto a las normas del derecho internacional y la carta fundacional. Una realidad de nuestra organización, no sólo en aras de la consecución de nuestros respectivos planes nacionales de desarrollo, sino también de los pilares que sustentan a las Naciones Unidas, desde su creación hace casi 80 años.”
Los sistemas afectan a un tercio de la humanidad
En su intervención, el representante de Venezuela señaló que las medidas son una realidad que no se puede ocultar, pese a la clara violación de las disposiciones jurídicas de las Naciones Unidas y del derecho internacional.
“Sus efectos afectan directamente a más de un tercio de la humanidad, sin embargo, afectan directamente a toda la comunidad internacional, ya que han creado una crisis sistémica que, entre otras, agrava la actual crisis global”, subrayó.
Señaló que el tema de las medidas coercitivas unilaterales no puede ser ignorado, minimizado u ocultado, ya que intencionalmente “dañan no sólo el cumplimiento de la promesa de no dejar a nadie atrás, sino también contra el bienestar y el pleno desarrollo de los pueblos presentes y futuros”. generaciones, cuyo Por tanto ha sido mencionado en los últimos tiempos dentro de esta organización.”
Señaló que en este sentido está en juego la credibilidad de Naciones Unidas, así como el logro de los compromisos de paz, desarrollo sostenible y derechos humanos incluidos en la carta de la organización.
Agregó que es un deber “moral y ético” incluir en todos los documentos presentados en menos de tres semanas para la consideración de los jefes de Estado y de Gobierno, “elementos específicos que rechacen esta difusión y publicación unilateral ilegal. Medidas coercitivas de carácter restrictivo”. y punitivo, que hoy el llamado neocolonialismo se ha convertido en un arma de hegemonía y un arma de castigo colectivo contra los pueblos de aquellas naciones que han decidido independiente y soberanamente ser dueños de su destino”, aseveró.
El diplomático agregó que a Venezuela se le han impuesto 931 denominadas sanciones, simplemente “para no ceder ante el chantaje y la extorsión de potencias extranjeras”.